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La carretera federal Mérida-Progreso volvió a registrar otro percance automovilístico, luego de un fin de semana pasado que tuvo tres incidentes relacionados con colisiones, volcaduras y derrapes de moto que culminaron en un saldo de más de cinco heridos.
Ahora, la presencia policiaca se tuvo en los últimos kilómetros para entrar al puerto, pues un joven a bordo de un automóvil color gris de la marca Nissan tipo “Sentra” con placas de circulación de Yucatán ZAB-815-D, sufrió el estallido de una de sus llantas.
Para el automovilista, resultó imposible conseguir estabilidad para el vehículo, por lo que fue inevitable sufrir varias colisiones con las guarniciones de esta zona de tránsito, por lo que terminó con la mitad de la carrocería fuera de la vía asfáltica y con la parte izquierda del carro totalmente irreconocible.
La serie de golpes provocaron que automovilistas que fueron testigos del incidente acudan al llamado del 911, por lo que en cuestión de minutos el lugar se convirtió en zona de seguridad a cargo de la Guardia Nacional en coordinación con la dirección de seguridad pública y tránsito municipal.
A pesar de que el conductor no presentó ninguna lesión de por medio, este sí lamentó ver el estado en el que quedó el auto que conducía, por lo que tuvo que esperar a una grúa para llevarse el móvil fuera del punto de constantes colisiones. Para ello se necesitó cerrar durante varios minutos al menos treinta metros de los últimos kilómetros de la vía Mérida-Progreso.
Justo este tramo, es uno de los que mayor prevención amerita, pues entrando a esta zona solo se cuenta con dos carriles. Exactamente, la última semana, una colisión entre un vehículo tipo combi y un automóvil con tres pasajeros, provocó que este último también se caiga al agua.
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NM
