Arrullar al Niño Dios: Tradición envuelta en dos culturas

La tradición de arrullar al Niño Dios por su nacimiento durante la Nochebuena se trajo a México de Europa, por lo que se combinó con algunas tradiciones prehispánicas relacionadas al dios Huitzilopochtli.
viernes, 24 de diciembre de 2021 · 17:43

Este 24 de diciembre es Nochebuena, en algunos hogares mexicanos se celebra la última de nueve posadas que a partir del 16 de diciembre se comienzan a celebrar.

En México se mantienen este tipo de tradiciones como parte de una identidad cultural religiosa, la cual presenta distintos tipos de simbolismos, no únicamente relacionados con el cristianismo, sino también con su toque prehispánico. 

Las posadas, por ejemplo, mantienen relación con el Nacimiento del Niño Jesús, y se trata del recorrido que María y José realizaron, casa por casa, para que ella pudiera dar a luz. 

 Otra de las tradiciones de la festividad cristiana es la de colocar “el Nacimiento”: la escena de la llegada de Jesús en un pesebre junto a sus padres, pastores, un Ángel y los Reyes Magos. 

De hecho, la palabra Navidad proviene del latín Nativitas, que significa nacimiento.

En ese sentido, para este día de Nochebuena, quienes celebran ya deben tener su nacimiento con todos los personajes de esta historia, sin incluir al Niño Jesús, porque será colocado después de la medianoche, que es cuando nace.  

La tradición indica que al momento en que la hora anuncia el 25 de diciembre, Jesús ha nacido, por lo que deberá ser arrullado y colocado en el pesebre junto a María y José. 

La figura religiosa se colocará en un paño para luego ser mecido suavemente por los miembros de la familia mientras entonan canciones de cuna y algunos rezos. 

Algunos arqueólogos han afirmado que está tradición nació en Europa, en el siglo XIII, para ponderar el nacimiento de Jesús y la Sagrada Familia.

Los españoles trajeron la imagen a México, y a través del sincretismo la tradición fue tomando forma, ya que en aquellos tiempos los mexicas tenochcas acostumbraban hacer una figura de amaranto amasado con miel de maguey del dios Huitzilopochtli, lo que también representaba su nacimiento, celebrado el mismo día.

Durante la evangelización de los pueblos indígenas está tradición prehispánica se transformó en lo que ahora se conoce como el nacimiento de Jesús.

Asimismo, aseguran que con el talento de artesanos mexicanos de aquel tiempo se adoptó la tradición de vestir a las figuras de los niños, para celebrar el Día de la Candelaria.

Por ello, se sabe que las tradiciones que envuelven la temporada navideña cobran un gran significado en nuestro país. Puede ser un día dedicado a la religión, aunque también permite establecer lazos familiares llenos de armonía, paz y reflexión. 

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JAL