Incendios y tala ilegal amenazan al Palo de tinte en Campeche

El Palo de tinte ha ido desapareciendo del paisaje campechano por la tala ilegal y los incendios que amenazan esta especie
miércoles, 1 de marzo de 2023 · 10:00

Uno de los productos naturales que caracterizó a Campeche fue el palo de tinte, árbol originario de la Península de Yucatán del que se extrae un tinte vegetal que fue muy codiciado en el pasado, sin embargo, la ciencia en las tinturas vegetales que desarrollaron los habitantes del México antiguo, permite que hoy conozcamos una amplia variedad de colorantes como la cochinilla, el añil, el achiote y el palo de Campeche, cuyo nombre específico es el Haematoxylum campechianum.

En la antigüedad, los mayas usaban la madera de este árbol como un adorno en forma de arco para sus fiestas, además, el tinte servía para teñir sus mantas de lana o vestimentas, pintar listones que las mujeres usaban para trenzar el cabello, y obtener colores como el negro, café o un tono parecido al sepia.

Durante el siglo XIX, los barcos de vela que entraban a los puertos de Carmen y de Campeche cargaban en sus bodegas un abanico de productos provenientes de Europa y Estados Unidos, y salían con una única mercancía, el palo de tinte; en el caso de la B. Anizan y Cía, la cual fue dirigida por dos hermanos franceses, es una forma de ilustrar cómo los extranjeros llegaron a construir un inmenso y a la vez efímero imperio comercial a través de la extracción y exportación del árbol.

El comercio de esta madera, ya conocida como materia tintórea por los mayas prehispánicos, inició en la época virreinal de Nueva España, en 1561, cuando el conquistador y encomendero del pueblo de Calotmul en la provincia de Valladolid (Yucatán), Marcos de Ayala, descubrió los diferentes colores que brindaba este árbol.

De acuerdo con el testimonio de testigos interrogados en la Probanza de Marcos Ayala de 1578, dicho conquistador, que participó en la conquista y pacificación de la provincia de Yucatán y de Tabasco, junto con los Montejo había introducido la manera de hacer seda y de extraer del añil, y del palo de tinte gran variedad de colores para teñir los paños de Nueva España, de la metrópoli y Flandes; el comercio de esos colores sería aprovechado por las naciones europeas, en particular Francia, Inglaterra y Holanda, famosas por su industria textil.

Los árboles de tinte sobreviven en suelos húmedos e inundables para crecer, poco a poco van formando pequeñas agrupaciones que se conocen como “tintales”, un tintal en desarrollo tiene árboles juveniles con troncos y ramas llenos de espinas que cierran el acceso como una manera de sobrevivir, en contraste, un tintal en su madurez, se convierte en un pequeño bosque, dominado solamente por árboles de tinte, que esconden el suelo tras una cubierta gruesa de hojarasca, y son refugio de aves migratorias, reptiles y hasta monos aulladores.

Tras sobrevivir siglos de explotación y saqueo en la Colonia, hoy en día los tintales están desapareciendo del paisaje campechano por la tala ilegal y quemas que han secado los suelos húmedos.

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AA