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Según el líder de la CTM, las empresas que llegan a Ciudad del Carmen quieren imponer salarios bajos y sin prestaciones de ley

El desplazamiento de la mano de obra local en Ciudad del Carmen origina que decenas de trabajadores emigren a otras entidades donde el salario sea remunerado, y que no sean explotados como ha sucedido con algunas empresas constructoras que llegan a la Isla y que quieren fijar un salario bajo y sin prestaciones de ley.

El oficial de albañil en este municipio debe ganar de forma semanal tres mil 400 pesos; los oficiales carpinteros y fierreros tres mil 600 pesos y los ayudantes dos mil 900 pesos, sin embargo, la mayoría de las empresas que ganan las licitaciones en las obras federales para construcción, sólo ofrecen dos mil 900 pesos al oficial y mil 800 pesos al ayudante, expresó el secretario general del Sindicato de Alarifes, afiliados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Alonzo Medina López.

Manifestó que debido al desplazamiento de la mano de obra local por parte de personas que vienen o traen de Chiapas los contratistas y sindicatos “patitos”; el 50 por ciento del padrón de 350 obreros del Sindicato de Alarifes, han emigrado a Cancún, Quintana Roo, en donde se realiza la construcción de un muelle y unos hoteles, porque el salario que les dan es superior a lo que quieren imponer los empresarios que llegan a Ciudad del Carmen a realizar obras federales.

Señaló que el otro 50 por ciento de obreros que se encuentran en la Isla sobreviven de la obra privada porque en el caso de la pública ya viene “amañada” desde fuera y con trabajadores externos, dado que no quieren hacer contratación de mano de obra local, porque a los foráneos les pagan una miseria, de dos mil 900 pesos semanales a los oficiales y mil 800 pesos a los ayudantes, y sin los servicios médicos, y que cuando un obrero se accidenta en el trabajo, lo envían a similares o a la Cruz Roja.

“Mucha es la competencia que ha venido de otros Estados a quitarnos el trabajo, muchos vienen ya amañados de fuera, cuando nosotros llegamos ya están los foráneos; de las obras públicas es de la que hablamos”, agregó.

Apuntó que, por ejemplo, en la obra del Banco Bienestar, no hay ningún obrero carmelita que labora, toda es gente de Chiapas que así se encuentra la obra en el recinto naval del Puerto Isla de Carmen que tiene a cargo el sindicato de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) y de una asociación sindical de trabajadores de la construcción, ambas organizaciones representadas por mujeres, y que a esos obreros les pagan un salario bajo y que no tienen Seguro Social;  por ello, varios obreros del Sindicato de Alarifes decidieron dejar la obra.

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JG