Menonitas de Hopelchén ven la muerte por COVID-19 como "una obra de Dios"

La pandemia también afectó a la comunidad  menonita que hace un año se negaba a vacunarse al aseverar que el COVID-19 no existía; sin embargo, los decesos y contagios por el virus SARS-CoV-2 impactaron en su modo de vida de constante trabajo y aislamiento social.

En el recuento, en el campo temporal murieron seis personas, entre ellas el exgobernador Juan Ferd; sin embargo, la cantidad total de decesos no ha sido confirmada. Mientras que en Las Palmas se sabe que hubo seis fallecimientos, y posteriormente siguió el campo de la Nueva Trinidad, con una cantidad estimada de cuatro personas, dato que tampoco ha sido confirmado porque incluso hay menonitas que aseveran son más los decesos.

Mientras que en Nuevo Durango se informó que hay personas infectadas, pero no se precisó la cantidad.

Finalmente, este lunes dejó de existir el gobernador de Nuevo Progreso, Pedro Woelke Wiebe.

Al respecto, integrantes de estas comunidades refieren que no cuentan con equipos y pruebas para realizarse los estudios clínicos necesarios para saber si dan positivo al virus SARS-CoV-2, que ahora los mantiene agobiados.

En relación con las personas que han perdido la vida, la comunidad menciona que “es obra de Dios”, esperan unos días y luego proceden a enterrar los cadáveres, mientras siguen fieles a sus costumbres y manera de enfrentar las enfermedades.

Por lo anterior, ya se ocuparon de elegir a quienes sustituirán a los dos gobernadores muertos presuntamente a causa de la pandemia, pues en la colonia menonita de Temporal quedará el ciudadano Issac Dick Classen.

En Nuevo Progreso se espera que quede como interino Issac Peters Tiessen, quien cuenta con la experiencia necesaria.

Sin embargo, derivado de estos hechos, ha cundido el temor entre la comunidad menonita, aunque algunos se niegan a portar el cubrebocas dentro de la ciudad.

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JG