Ecologistas buscan evitar captura de delfines en Laguna de Términos en Campeche

La pesca furtiva ha sido la responsable de la muerte de delfines en la Laguna de Términos en Campeche
domingo, 4 de julio de 2021 · 09:11

Uno de los logros que ha tenido la Laguna de Términos es evitar la captura de delfines para ser exportados a otras entidades o países del mundo y ser exhibidos; por ello, el 4 de julio se recuerda la cesación a la captura de delfines que son especies emblemáticas, y con el logotipo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) nos hace ver a las especies que saltan en libertad, dijo la representante legal de Movimiento Alterno para Recuperación de Ecosistemas Afectados “Azul” (Marea-Azul), Lourdes Rodríguez Badillo.

De acuerdo con la NOM-059-ECOL-2001 todas las especies de cetáceos de México se encuentran en la categoría de Sujetas a Protección Especial con excepción de la vaquita marina y la ballena franca que se encuentran en la categoría de peligro de extinción.

“Es un logro importante hacer que el hábitat de los delfines sea respetado por la industria petrolera y los que han explotado de forma discriminada a los cetáceos como “Xcaret”, “Dolphinaris”, quienes habían encontrado en la Laguna de Términos una captura permanente”, manifestó.

Enfatizó que en los recintos turísticos, los cetáceos se encuentran en tanques pequeños de concreto donde no hay ruido ni olores, el agua tiene mucho tiempo y con químicos e indicó que las inseminaciones artificiales practicadas a estos mamíferos viola todos los derechos fundamentales, pues existen delfines hembras que ahogan a sus crías para que no tengan el mismo destino que ellas.

Abundó que esta especie marina tiene que estar a la orilla del mar, con agua no artificial y con ciertas condiciones que hoy no tienen, pues fueron los dueños de estos centros turísticos, quienes han practicado las leyes a su favor y modo.

En febrero de 2019 organizaciones ambientalistas como, Comarino, Marea Azul y la Fundación Antonio Haghenbeck, pidieron a la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) no firmar convenio con la empresa Dolphinaris para capturar delfines nariz de botella, bajo el supuesto “rubro de captura o colecta científica”, dentro del Área de Protección de Flora y Fauna “Laguna de Términos”, pues la compañía no hace trabajos de investigación ecológica o ambiental.

Carne de cañón

En ese año, las agrupaciones ecologistas denunciaron que “la captura que Dolphinaris ha realizado los últimos años en el Golfo de México es una actividad altamente disruptiva y violenta, ya que le es inherente la persecución, el acoso, el rodeo con redes de enmalle, la captura y extracción de animales para subirlos a embarcaciones, llamadas pangas, donde les realizan, además de mediciones, estudios altamente invasivos, como extracción de sangre, tomas de muestra de piel y tejido adiposo, e incluso, extracción de semen”.

Los mamíferos marinos eran regresados al mar sin seguir la evolución y recuperación de los individuos, aun sabiendo que la actividad es altamente estresante y puede provocar alteraciones que pueden llegar a la muerta por estrés, entidad que se conoce como miopatía por estrés y que está documentada científicamente”.

Recordó que Alberto Delgado Estrella estaba al frente de los estudios de inseminación de los delfines, trabajó hace mucho para la industria de los delfines, es un investigador de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), ya que por el decreto de la Laguna de Términos, los mamíferos marinos sólo se pueden estudiar e investigar, pero no capturar.

Sin embargo, el investigador junto con los empresarios delfinarios buscó la forma de explotar a los cetáceos, les extraían el semen a los machos, pero aducían que realizaban investigaciones sobre el estado y salud de la Laguna de Términos.

“Ellos utilizaron a los cetáceos como la especie bandera, porque no usaron a los humanos o moluscos bivalvos u otras especies; todo por el contubernio que existía con la empresa Dolphinaris”, asentó.

Señaló que actualmente el problema en la Laguna son las redes furtivas de los pescadores que ocasionan la mortandad de los mamíferos acuáticos, así como los plásticos, pues la población los arroja a la ría.

Antecedentes

En los últimos 30 años han tenido reportado ganancias millonarias a causa de la explotación de los cetáceos, lobos marinos y manatíes, la mayoría de ellos capturados en aguas mexicanas y otros importados desde Cuba, Uruguay, Colombia, Islas Salomón, Japón, Rusia.

Después la prohibición de capturar ejemplares en vida libre en 2005, los delfinarios comenzaron a reproducirlos en cautiverio con métodos invasivos y antinaturales como la inseminación in vitro y con resultados poco exitosos en los primeros años, ya que las madres de delfín ahogaban a sus propias crías por las condiciones de estrés y el mal manejo.

Hoy en día viven en cautiverio cerca de 450 delfines, el número es un estimado ya que los reportes solicitados a la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS) en Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) mencionan que no hay un seguimiento puntual ni existe una obligación por contabilizar los nacimientos, las muertes, lo cual es grave al deslindarse de la responsabilidad por parte de la secretaria en sus funciones previstas en la Ley General de Vida Silvestre (LGVS).

Además de la confidencialidad de datos públicos que han escondido los delfinarios bajo secreto industrial y comercial, tales como, Dolphin Discovery, Delphinus y Dolphinaris.

A pesar de las múltiples denuncias por abuso animal, negligencia médica, condiciones insalubres, manejo inadecuado y espacios reducidos donde sobreviven delfines, lobos marinos y manatíes principalmente, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha atendido muy pocos casos y no se realizan inspecciones a los establecimientos de forma regular, además que las esporádicas inspecciones resultan favorables para delfinarios por tomar de referencia la ineficaz NORMA 135-SEMARNAT-2004 hecha por los mismos delfinarios.

Se requiere un cambio en el modelo de negocio para convertir Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS) y Predios Intensivos de Manejo de Vida Silvestre (PIMVS) a Santuarios y Centros de Rescate para Rehabilitación y Reintegración de Mamíferos Marinos a su hábitat natural o en espacios seminaturales, donde se lleven a cabo actividades no invasivas.

Únicamente de observación y buceo para conocer el comportamiento y capacidad de rehabilitación al volver a activar su sonar, cazar su propio pescado e interactuar con poblaciones silvestres, lo cual es una realidad que se vive hoy en día en países como Indonesia, Canadá y Brasil, por mencionar algunos santuarios y centros de rescate de mamíferos marinos.

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GH