Pescadores de jaiba denuncian afectaciones por sequía de la Laguna de Atasta

Los niveles de los mantos acuíferos en la Península de Atasta descienden a un ritmo acelerado, y las autoridades hacen caso omiso a sus peticiones
domingo, 4 de abril de 2021 · 07:36

Debido a la temporada de estiaje, las lagunas que rodean a Atasta Pueblo donde llegan los pescadores con sus lanchas a pescar la jaiba se han quedado sin agua y esto afecta por la baja producción, expresó el gestor social y pescador de ese poblado Antonio Alcocer Heredia.

Señaló que actualmente con la laguna seca los pescadores apenas traen 10 kilos de jaiba con concha, especie que les pagan entre 30 a 35 pesos el kilo por los intermediarios, mientras que el kilo de pulpa es de 130 pesos, y no recuperan la inversión de la gasolina que es de 15 litros con un costo de 330 pesos, porque con la jaiba en concha que traen equivale entre 300 a 350 pesos.

Agregó que los pescadores de Atasta Pueblo por años han solicitado al gobierno del estado aportaciones en la temporada de seca para tener otras alternativas de trabajo.

“No recibimos apoyos de las autoridades durante todo el año, sólo cuando están en campaña llegan para regalar una despensa o láminas, nosotros queremos que nos apoyen, no precisamente en tiempos electoreros, porque de esa forma sentimos que nos usan para condicionar nuestros votos”, indicó Alcocer Heredia

Apuntó que en estos momentos los pescadores y productores de jaiba pasan por situaciones críticas porque del producto que traen apenas logran obtener dos kilos de pulpa de jaiba que hace un total de 260 pesos, recursos insuficientes, porque ni siquiera se obtiene la inversión de la gasolina.

Expresó que los canales y arroyos que van a los campos se encuentran secos y obstruidos por los árboles que cayeron en el año pasado en los meses de octubre, noviembre y diciembre con los fuertes vientos de los frentes fríos, por lo cual es necesario que se haga una limpieza; sin embargo, se requiere del permiso de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para cortar las ramas de los árboles y evitar sanciones.

“A nosotros, los que tenemos la necesidad de limpiar los arroyos y las lagunas para que el agua tenga libre acceso a la campería nos multan si nos sorprenden al cortar las ramas de los mangles, pero a los que devastan hectáreas completas de estas vegetaciones para comercializar la madera, les perdonan y eso es una injusticia”, sentenció.

SY