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INE realiza la ceremonio cívica para dar inicio a la elección más grande en la historia de México
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Los petroleros adheridos a la Sección 42 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) han “tomado” la avenida Periférica Norte como su campo de batalla para que las planillas realicen sus actos de campaña en busca de la Secretaría General de esta agrupación, elección que se efectuará el próximo martes 30 de noviembre, y en el que la civilidad pende de un hilo.
En las fuerzas de la sede de esta sección los simpatizantes del candidato oficial Marco Antonio Azuara García hacen su bulla y en la esquina con la avenida Aviación, la planilla Oro Verde de Miguel Ángel Marín García hace lo propio. Mientras que Rosalina Soldevilla Ollervides da muestras de su opulencia con su caravana de vehículos de lujo rotulados con la planilla Celeste.
La Periférica, entre Concordia y Aviación, ha sido el campo de batalla de las tres planillas que buscan la dirigencia de la sección sindical, en el segundo bloque de elecciones seccionales del STPRM, y que han permitido ver cómo será la jornada electoral. Por un lado, el candidato oficial Marco Antonio Azuara García, quien está por tierras tamaulipecas en campaña, sus simpatizantes usan el frente de las oficinas de esta sección para hacer su campaña, y contaminan el ambiente con su música a todo volumen, lonas, banderas y sus camisas guinda.
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Entre los asistentes estuvo el actual secretario, Luis Gerardo Pérez Sánchez, quien buscará la reelección a través de Azuara García, ya que él no puede por estar demandado penalmente; y que apoya al Guinda, a pesar de obstruir la vía pública.
La que anda con todo y muestra su opulencia es Rosalina Soldevilla Ollervides, quien en una caravana de al menos cinco vehículos y con música a todo volumen se pasea por varios puntos, con las canciones que le han hecho de las versiones comerciales más populares del momento, tal cual proselitismo electoral para cualquier puesto de elección popular.
El candidato, quizá más débil de los tres, Miguel Ángel Marín García, lo hace discretamente en el cruce de la Periférica Norte con la avenida Aviación, con poca gente, pero igual con su música a todo volumen. Su procesión es breve, con una gran mancha visual y un espectacular con la planilla Oro Verde, aunque sin la gente que se esperaba reunir.
Todos acusan y piden justicia, pero ellos no la aplican, contaminan con su música y hasta cierto punto son intolerantes a los medios de comunicación. “No tienen porqué tomarnos fotos”, han dicho algunos; exigen democracia y transparencia, pero hacen lo contrario.
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JG
