Familia recoge plástico en la calle para sobrevivir en Ciudad del Carmen

“Esta actividad lo hago por necesidad, ya que con la edad que tengo no me dan trabajo en ninguna empresa": comenta.
domingo, 27 de diciembre de 2020 · 11:36

Carlos Manuel Marín Zavala, de 55 años y habitante de la colonia Bivalvo II, en Ciudad del Carmen, perdió su empleo en un centro comercial hace tres años, desde entonces la recolección de desechos plásticos y metálicos se ha convertido en su forma de subsistencia para su familia de seis integrantes, él, su esposa y cuatro hijos.

La contingencia sanitaria por la COVID-19 ha sido un duro reto para ganarse la vida, pues forma parte del sector de la población para quienes no hay confinamiento, salir diariamente a las calles es la única manera de obtener recursos para la manutención de su hogar.

En ocasiones logra obtener mil 200 pesos o un poco más a la quincena, con lo cual debe pagar alimentación, vestido y servicios públicos de su casa.

Desde que perdió su empleo en el 2017, como parte de la crisis económica que se vivió en la “capital petrolera” luego de la Reforma Energética, su familia ha sido un gran apoyo, juntos recorren las calles para recoger botellas plásticas de PET, aparatos descompuestos como refrigeradores, estufas o lavadoras, de las cuales aprovecha el “fierro”, todo ello lo vende en centros de reciclaje.

“Esta actividad lo hago por necesidad, ya que con la edad que tengo no me dan trabajo en ninguna empresa”, narró.

Manifestó que como pepenadores enfrentan la pandemia con mucha dificultad, porque hoy en día los alimentos de la canasta básica han subido de precio y con lo poco que obtiene en la venta de material reciclado no le alcanza, tienen que pagar luz y agua, comprar calzado y vestido para sus hijos y esposa; sin embargo, subsisten con los ingresos que obtiene.

La temporada de lluvias es otro obstáculo que enfrentan, ya que cuando hay precipitaciones no salen de su casa porque las calles de la colonia Bivalvo se inundan; cuando es temporada de calor tienen que salir muy temprano de su hogar para recolectar el material reciclado.

Actualmente el kilo de plástico es inestable, fluctúa diariamente; el plástico suave como envases de agua lo pagan en la recicladora en tres pesos, antes estaba a dos; el plástico duro lo pagan a 1.50 pesos el kilo y a la semana tienen que recolectar 200 kilos para llevarlos a vender.

“Nos apoyamos económicamente con la chatarra que recogemos, ya que los fierros viejos los pagan a 3.50 pesos el kilo y la lata de aluminio a 14 pesos; sin embargo, el aluminio ha sido escaso éste año, por la Ley Seca que se implementó unos cuatro meses durante la contingencia sanitaria, y continúa los fines de semana”, expuso.

Agregó que como ya es conocido por varias personas, cuando existe la oportunidad la gente les llama para recoger los plásticos y eso les ayuda mucho, además, van de casa en casa pidiendo que les regalen los artículos que no sirven como ventiladores, lavadoras, estufas, hornos, para obtener el metal y venderlo; esa es su lucha diaria para subsistir entre la crisis económica y sanitaria.

JG