Robos a plataformas en la Sonda de Campeche son ocultados por Pemex, denuncian

Los constantes robos de los piratas modernos se presentan en las plataformas marinas, lo cual es una muestra de la inseguridad que predomina, y de hecho son incidentes que pueden detonar en un estallido social si el personal de la Marina ultima a un pescador por equivocación; además, en caso de posibles enfrentamientos las balas podrían perforar los ductos de transportación de crudo y ocasionar una explosión de terribles consecuencias.

Lo anterior fue señalado por el presidente Nacional de la Comisión de Vigilancia y Fiscalización de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP), Pablo López Figueroa, y Jorge Luis Ríos Robles, trabajador con ficha 778276, supervisor de electrónica de producción, quienes aseguraron que la mayoría de los atracos a las plataformas marinas son ocultados por los funcionarios y directivos de Petróleos Mexicanos (PEMEX), así como por la institución encargada de Seguridad Nacional.

Aparicencia

López Figueroa señaló que es triste y lamentable lo que sucede en las aguas marinas donde se encuentran las plataformas; es algo que se puede evitar ya que nadie ignora la situación de lo que sucede en la Sonda de Campeche y que los robos parecen disfrazados para que no toquen a los piratas.

“En este contexto, el Sistema de Seguridad en PEMEX ha fallado y se refleja en el área de plataformas por las embarcaciones que llegan y saquean lo que encuentren, por ejemplo, las pertenencias de los trabajadores. No es posible que la Secretaría de Marina (Semar) con elementos, equipos y radares no pueda detectar o contar con una lancha rápida para llegar en el momento oportuno a impedir los robos”, aseguró.

En cuanto a los complejos, dijo que si han sido abordados por gente armada que amaga y lesiona a los trabajadores, no es por obra de la casualidad; es parte de un sistema que ha existido por muchos años.

Pero los integrantes de la UNTTyP pensaron que con el nuevo sistema del Gobierno Federal los trabajadores iban a tener tranquilidad y bajaría el índice delictivo.

Expuso que en los robos cometidos contra PEMEX, en mar o tierra, parece que las instrucciones son no tocar a los delincuentes que saquean a mano armada, lo que abarca los cajeros dentro de las instalaciones.

Por lo anterior, muchos cuestionan cómo sucede esto si hay vigilancia tan grande. Parece que son problemas que no se quieren evitar, como sucedió con la plataforma Koban-A el martes pasado, cuando gente armada intentó abordarla.

“Los robos que se presentan en las instalaciones han ocasionado una psicosis en los trabajadores que no pueden realizar su trabajo con tranquilidad; todo esto va en contra de lo que habla el Presidente de México sobre el rescate a PEMEX y el desempeño de Seguridad Nacional”, apuntó.

Ineficiencia federal

Por su parte, Ríos Robles, trabajador petrolero de Abkatún-Alfa, expresó que se pensó que con la estrategia del Gobierno Federal hace un año, que se signó con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Ejercito Mexicano, Semar y PEMEX, iba a terminar los problemas de inseguridad en las plataformas marinas.

Pero los robos no cesan y ponen en peligro a quienes laboran en ellas, como el reciente intento de atraco a la plataforma Kobán-A, en los litorales de Tabasco.

Los piratas desvalijan plataformas que se encuentran deshabitadas, día y de noche, porque saben que no hay vigilancia, a pesar de que la Semar en Dos Bocas y Carmen cuenta con equipo táctico y monitoreo, e incluso en Dos Bocas se asignaron dos drones y en Carmen tres lanchas no tripuladas automáticas, que cuando detectan una lancha sospechosa la pueden seguir para prevenir sabotajes a a las plataformas.

Advertencia

Remarcó que un problema que puede ocurrir, es que la Semar abata a uno de los piratas y dé a conocer a la población los hechos; la gente puede pensar que fue a un pescador al que ultimaron y esto podría ocasionar el cierre de calles y el acceso de PEMEX, añadió.

En cuanto a lo económico, se sabe que la producción petrolera es importante para la economía del país; por lo tanto, si un balazo daña un ducto de petróleo, o que una lancha con explosivos se estrelle contra una plataforma, podría ocasionar una explosión y perderse varias vidas.

Igual sobrevendría el paro de la producción de hidrocarburos, que provocaría un decrecimiento económico a la nación.

Por Fernando Kantún