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Del 2 de mayo del presente año a la fecha, hay 11 tripulantes en el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, a bordo de la plataforma semisumergible P.S.S. “Semi 2”, quienes no pueden bajar a tierra y padecen de una alimentación precaria que empieza a mermar su salud, así como de falta de medicamentos y atención médica.
Por lo que exigieron a las autoridades correspondientes que intervengan ante la empresa propietaria de la embarcación Mantenimiento Marino de México, S. de R.L. de C.V. (MMM) y la firma que los contrató por “outsourcing”, Asesoría Gerencial de Recursos Humanos, S. de R.L. de C.V.
De acuerdo con un oficio entregado a esta redacción por parte de los trabajadores, con fecha el día 19 de noviembre de este año y dirigido al Gobierno Federal, revelaron los abusos de los que son víctimas los empleados de la petrolera en mención.
MMM forma parte de Grupo R y Grupo KBR, relataron que la plataforma P.S.S "Semi 2", operó por años en la Sonda de Campeche y en mayo del 2016 se quedó sin contrato, por lo que fue llevada a Dos Bocas, Tabasco y posteriormente a Coatzacoalcos, Veracruz, donde está atracada en muelle de Agro Nitrogenados.
“La empresa empezó a presentar atrasos de salarios a partir de la segunda quincena de diciembre del 2019, e incumplió con el pago del aguinaldo, por lo que tuvimos que asistir a oficinas de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) de Coatzacoalcos, para interponer la queja y nos brindaran apoyo”, refiere el documento.
Para el mes de abril, la empresa volvió a retrasarse con los pagos de sus salarios y coincidió con la entrada en vigor de la fase 3 de la pandemia en el país; aunque solicitaron apoyos para protegerse de la COVID-19, se los negaron, por lo que hasta finales de mayo les pagaron una parte de lo que les debían y hasta finales de junio se pusieron al corriente.
Advierten que actualmente son 11 tripulantes en esta situación, mientras la carga de trabajo para el personal es mayor, porque en muchas ocasiones por necesidades de mantener habitable la embarcación sus jornadas de trabajo exceden las 12 horas diarias, pues prestan sus servicios con poco o nulo refaccionamiento y con mano de obra limitada.
La empresa que los tiene dados de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es Asesoría Gerencial de Recursos Humanos y no les ha informado hasta cuándo los tendrán a bordo, por lo que luego de siete meses, exigen sus periodos de descanso.
Señalaron al subdirector general de la compañía que los contrató, Amador Valdez Rodríguez; al director de finanzas, Antonio Campos Violante; y a André de la Mora Ortiz, supervisor de Recursos Humanos, de no contestarles correos o mensajes, mucho menos llamadas telefónicas.
Aseguraron que son víctimas de amenazas e intimidaciones, pero no dejan de trabajar, y a pesar de todas las denuncias que han hecho, no dudan que la empresa goce de impunidad.
Por Agustín Ferrer
