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Debido a la presencia de lluvias, taxistas de la ciudad son afectados económicamente a causa de la poca presencia de pasajeros así como por los daños a sus vehículos provocados por las inundaciones.
Vicente Pacheco, narró las afectaciones que padecen los conductores del servicio de taxis en Carmen debido a las tormentas que azotan la Isla.
Primero señaló que debido a las inundaciones en diversas colonias es imposible acceder a ellas hasta que el nivel descienda: Manigua, Miguel de la Madrid, Caracol, 23 de Julio así como la zona de invasión aledaña, Ortiz Ávila, Tierra y Libertad, así como Renovación son las zonas cuyas vialidades concentran mayores cantidades de agua.
Además, señaló que la Avenida Central y la calle 31 entre la universidad y la Mega, se vuelven intransitables por la acumulación de agua.
El conductor mencionó que conjuntos habitacionales representan un porcentaje importante de los usuarios en la ciudad, lo que se traduce en menores ingresos.
También compartió que como choferes, se ven en la necesidad de pedir comprensión a los viajeros de no poder llevarlos hasta su destino por motivo de la inundación, detalló que hay quienes acceden y descienden hasta donde pueda entrar el taxi, sin embargo, otros exigen ser llevados a la puerta de su casa arriesgando el trabajador del volante a poner en riesgo su unidad.
“Son autos, no lanchas, el trabajo está muy bajo, y los costos de mantenimiento son muy altos, actualmente”, exclamó Vicente.
El piloto indicó también las afectaciones mecánicas que los automóviles sufren por moverse dentro del agua: la lámina del vehículo se oxida y se deteriora, la grasa de los baleros se lava, incluso ingresan los líquidos pluviales a los coches.
Vicente Pacheco dio a conocer que de las ganancias que obtenían los transportistas antes de la crisis sanitaria, durante la pandemia y pese al paso a color verde en el semáforo de riesgo, esa cantidad bajó aproximadamente un 50 por ciento, pero con las lluvias el pasaje es menos y por la difíciles condiciones de tránsito por las lluvias, llegan a perder hasta el 70 u 80 por ciento de lo que percibían.
Por Juan García
