Elaboración de figuras de barro, tradición maya en Tepakán

Familias de Tepakán, en Calkiní, elaboran figuras de barro como parte de una costumbre ancestral de los mayas para ofrendar a los fieles difuntos.
lunes, 19 de octubre de 2020 · 09:43

Previo a la celebración de los Fieles Difuntos, es una tradición maya la elaboración de figuras de barro que se convierte en arte en las manos de numerosos artistas, muchas veces anónimos.

La elaboración de cántaros, tinajas, candeleros, molcajetes y otros productos identifica a este pueblo artesanal, Tepakán, por lo que se convierte en un atractivo para la gente foránea, donde el mes más esperado es octubre, en el que las familias se dedican a hacer los tradicionales pitos o silbatos de barro.

Dichos artículos son realizados a mano mediante un proceso lento para después ser puesto a la venta de manera local o en mercados de toda la Península y es la fecha del Día de Muertos cuando más se venden.

El producto se vende a diferentes precios, según sea la figura y el tamaño.

Durante este año, la mayoría de la población se ha identificado por practicar esta labor que ha servido a muchos para el sustento familiar, aunque las autoridades no la han asignado como centro de atracción.

Catalina Canché Chi dio a conocer qué en los últimos días ha elaborado artículos para vender ahora que se acerca el Día de Muertos, una tradición para preservar el Hanal Pixán que es donde observa mayor consumo.

Menciona que tiene más de una década en esta labor, misma que realiza con gusto, devoción y emoción; Canché Chi no utiliza moldes, sino su imaginación, en la creación de nuevas figuras año tras año, con inversiones que llegan a los mil pesos en pintura de aceite y la horneada.

Después de ocho días de ser elaborados, los productos tienen que secarse bajo los rayos del sol antes de hornearse, ya que de lo contrario se podrían romper.

Señala que este proceso de elaboración lleva muchos días, ya que para conseguir el barro se tiene que ir todo un día; después de juntar bolsas de aproximadamente 25 kilos, tienen que pagar un flete para ser llevados hasta sus hogares para iniciar con el proceso de elaboración de las figuras.

Después son puestos en venta en diversos puntos del Camino Real y parte de Yucatán, pero en su mayoría son expuestos en el mercado principal de la cabecera municipal, donde sus costos oscilan entre los 12 y 15 pesos, mientras que los incensarios cuestan entre los 25 y 30 pesos.

 Por Jorge Aké