INAH inicia restauración de monumentos dañados hace dos años en Mérida durante el 8M
El INAH comenzó con el trabajo de restauración de los monumentos dañados en el Paseo de Montejo en Mérida
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) arrancó los trabajos de restauración de los monumentos ubicados sobre Paseo de Montejo en los cruces con otras vías vitales de la ciudad.
La residente de obra, Martha Soto Velázquez, indicó que se encuentran en la etapa preliminar del proceso, es decir, verifican a detalle los daños sufridos, no solo por pintas, sino por factores climáticos y del paso del tiempo. “No vamos a despintarlos solamente, si no queremos realizar una intervención integral y actualmente nos encontramos preparando un diagnóstico”, explicó.
Con mayores daños
En ese sentido, indicó que el monumento a Justo Sierra O’Reilly tiene mayores afectaciones, respecto al de Felipe Carrillo Puerto, pues data de 1906 y el otro es de 1926.
Por lo pronto, Martha y su equipo se encuentran recopilando información y tomando imágenes. Ella incluso subió y bajo los andamios que fueron colocados junto al monumento a Justo Sierra, desde la semana pasada.
Precisó que el primero en ser intervenido será el de Carrillo Puerto, porque les tomará menos tiempo en restaurarlo. “No hemos podido poner los andamios ahí porque el espacio alrededor es muy pequeño y eso es un problema”, explicó.
Indicó que habrá una colaboración cercana con el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mérida, pero que los restauradores del INAH estarán al frente de las obras.
Los monumentos fueron dañados por feministas durante la marcha por el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2022. Desde entonces, la delegación local del INAH ha tenido un par de cambios en su dirigencia: José Arturo Chab Cárdenas asumió la dirección en mayo de 2022, para relevar a Eduardo López Calzada; renunció en junio del año pasado y llegó la actual directora, Anna Goycoolea Artís.
En el primer aniversario de las manifestaciones, los monumentos fueron “protegidos” con tablones y, en ese entonces, el Ayuntamiento informó que dicha medida obedecía al inicio de las restauraciones, pero las feministas lo tomaron como una acción para evitar las pintas. Tuvieron que pasar 10 meses para que haya presencia de expertos a su alrededor.
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NM
