Excrementos de aves y murciélagos opacan belleza del cenote Pikitbeh, en el aeropuerto de Mérida
Desde la construción de la barda perimetral del aeropuerto de Mérida, el cenote Pikitbeh ha sido hogar de animales que contaminan el agua cristalina
La construcción de la barda perimetral del Aeropuerto Internacional de Mérida impide que extraños ingresen al cenote Pikitbeh, que se ubica a unos 600 metros de la cabecera de la pista 36, sitio que por muchos años fue utilizado como balneario por los vecinos del sector Sur de la ciudad, especialmente los habitantes de la colonia San José Tecoh, informó el administrador de la terminal, aérea Óscar Carrillo Maldonado.
Actualmente el ojo de agua se encuentra habitado por murciélagos y golondrinas cuyas excretas flotan sobre el agua cristalina y fresca, que a decir de las personas que han explorado este sitio, también está contaminada de productos químicos.
Carrillo Maldonado explicó que hace poco más de dos años el explorador Sergio Grosjean y un grupo de esespeleólogos realizaron un estudio del cenote que aparentemente es de tamaño regular (unos 40 metros cuadrados); sin embargo, los buzos que efectuaron un estudio señalan que éste mide más de 700 metros de longitud y contiene varias bóvedas, incluso hay una del tamaño de la catedral de Mérida.
En el pasado el cenote se hizo viral en las redes sociales cuando se supo que tripulantes de las compañías aéreas acudían a bañarse en ese lugar, cuando se enteraron que debido a la barda los vecinos de las colonias circundantes al aeropuerto ya no tenían acceso a ese lugar, donde incluso se instalaron cámaras de vigilancia y a diario personal de seguridad realiza rondines para detectar a posibles invasores.
Por su parte, el explorador Sergio Grosjean indicó que en la terminal aérea existen dos cenotes, el Pikitbeh que funcionó como el balneario de pilotos, sobrecargos y empleados del mismo aeropuerto, y otro ubicado cerca de la cabecera de la pista 28, al que no hay acceso, debido a la maleza y basura que hay en su interior.
Incluso hay versiones que el comandante Roger Barroso realizaban bachatas para las tripulaciones de las líneas aéreas extranjeras, porque era un atractivo por ser un sitio muy exótico bañarse a las transparentes aguas del cenote, y por qué no, hasta consumir bebidas espirituosas
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LV
