Knock Out Challenge en Mérida: CUM activa protocolo de protección tras difusión de video viral

El pasado lunes circuló en redes sociales el video en donde se puede ver a un par de jóvenes, estudiantes del Centro Universitario Montejo (CUM) realizando el peligroso reto viral llamado Knock Out Challenge, donde uno de ellos terminó inconsciente unos segundos.

Este reto, popular en el año 2020, consiste en provocar un desmayo por la falta de oxígeno, la arteria carótida hasta que no haya ni riego de sangre ni oxígeno, para provocar la pérdida de consciencia que podría desembocar además en daño cerebral.  

Por Esto! obtuvo el audio lanzado en un grupo de Whatsapp, donde la madre de una de las víctimas expone su preocupación por la difusión del video, retomando por diversos medios de comunicación, tras ser publicado en redes sociales.

Este martes, el Centro Universitario Montejo emitió un comunicado dirigido a los padres de familia, comunidad educativa y sociedad en general, en el que comienza diciendo que tras la participación de sus alumnos en el Knock Out Challenge, se activó el Protocolo de Protección a Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes.

De acuerdo con el pronunciamiento oficial, este protocolo se activó en apego al reglamento escolar y los lineamientos de las autoridades educativas, que prohíben cualquier tipo de conducta peligrosa que ponga en riesgo la salud e integridad de sus estudiantes.

También afirma que se han aplicado las acciones disciplinarias y formativas correspondientes a los participantes de este reto viral. Para finalizar con un exhorto a los padres de familia a generar diálogo con sus hijos, así como el monitoreo de redes sociales y la reflexión de los riesgos de estos retos virales.

POSTURA DE LA DIRECCIÓN GENERAL POR ESTO!

Por respeto a la integridad de los menores y en apego a la no revictimización, Por Esto! no compartirá el video que exhibe a los estudiantes en el reto, que son alrededor de 10 adolescentes; que si bien actúan en lo particular, dependen de padres o tutores.

Expresamos nuestro rechazo a la divulgación de contenidos virales que ataquen o afecten la integridad de las personas, principalmente menores de edad, sin el consentimiento de su difusión.

Apoyamos la denuncia como parte de nuestra labor periodística, en este caso la de una madre que se dirige a adultos (padres de familia) de su comunidad educativa, quienes traspasaron el hecho al dominio público a través de las redes sociales. 

Nos pronunciamos a favor y defendemos la libertad de expresión, pero la distinguimos y apartamos de los discursos de odio y condena social, la carente de argumento, que hoy nutre las redes.

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AA