Abuelita de Motul pide ayuda para tratar extraña enfermedad en las piernas
Dos abuelitos de la comisaria de Kaxatah en Motul piden ayuda para recibir atención médica y para mejor la condición de su casa
Feliciana Pool Chalé, de 78 años, y Eraclio Balam de 83 años, dos abuelitos mayahablantes que viven en la calle 4 entre 7 y 9 de la comisaría de Kaxatah, solicitaron la ayuda de la ciudadanía para adquirir medicamentos y poder continuar con el tratamiento que necesita Feliciana en los pies, luego de que hace dos años se le presentaran unas ampollas que con el tiempo le han lastimado gran parte de la piel.
Los adultos mayores, que viven en situación de vulnerabilidad, señalaron que sus vecinos y otros familiares les han ayudado hasta donde han podido, ya que los medicamentos son de alto costo, pues semanalmente utilizan alrededor de 4 mil pesos para adquirir una variedad de antibióticos que requiere la mujer para que sus heridas se curen.
La abuelita platicó que es la tercera vez que sus heridas crecen y explicó que son ampollas que le salen en la piel y con el pasar de los días se revientan, lo que provoca que parte del tejido se dañe: “Es la tercera vez que me pasa, están caras las medicinas y no tenemos cómo comprarlas. Los hijos de mi esposo nos ayudan, pero tampoco tienen mucho dinero”.
Eraclio lamentó que hasta la fecha no cuentan con seguro social, apoyo de alguna institución o de la misma Comuna para que pueda cubran los gastos del tratamiento que requiere su esposa, pues siempre en campaña electoral les han prometido apoyo para poder salir de la situación en la que se encuentran, pero hasta la fecha esas palabras solamente se las han llevado el viento: “No tenemos ayuda, más que dos pequeñas bolsas de despensa que nos dan, es todo. Otra gente nos da un poco. El Ayuntamiento de Motul siempre promete y promete, pero no ayuda”.
La abuelita comentó que, ahora que las temperaturas se encuentran elevadas, las ampollas comienzan a quemarle la piel, lo que provoca que no haya un alivio a pesar de que se encuentra en supervisión: “Cuando hay calor me quema, me arden mucho mis pies, pero una muchacha que es enfermera viene a verme cuando termina de trabajar”.
Los vecinos del lugar señalaron que, además de la ayuda médica que necesitan estas dos personas, también se requiere apoyo para poder reparar o cambiar sus puertas y algunos muebles para colocar las pertenencias que tienen dentro de la vivienda, pues tanto como ropas y alimentos se encuentran en cajas.
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