ÚLTIMA HORA
México
Alicia Bárcena, titular de la SRE, confirma muerte de 8 trabajadores agrícolas tras accidente en Florida
Volver
Volver
La tranquilidad propia de esta comunidad se vio abruptamente interrumpida esta mañana al escaparse un toro que puso a temblar a más de un poblador de Oxkutzcab cuando vieron cómo iba de un lado a otro por varias calles de la ciudad.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 10:00 horas, justo cuando muchos habitantes salen a realizar sus compras para la comida del día o distraerse.
Según se averiguó el pequeño burel se escapó de un corral, al parecer debido a que los amarres se aflojaron y con la fuerza propia de esta bestia de lidia resultó fácil salirse del encierro, en el barrio de San Esteban.
El animal es de una persona conocida como Nando Góngora, quien acostumbra criar ganado.
Fueron los propios vecinos de San Esteban los que dieron aviso a las autoridades cuando vieron pasar al toro que, aunque apenas tiene poco más de un año, y carece de astas, por instinto natural embiste y a cualquier persona que se le ponga frente lo puede mandar al hospital.
Al sentirse libre el burel comenzó a correr durante varios minutos sobre la calle 55 hasta que en un momento dado se detuvo unos momentos para volver a seguir su camino hasta parar dentro de un hotel rotulado como Puuc, al cual entró por el lado del estacionamiento.
Una vez ahí algún valiente procedió a cerrar el estacionamiento, evitando con ello que el animal no pudiera escaparse.
Poco después arribaron al lugar, más una decena de gentes, entre oficiales de la Policía Municipal, personal de Protección Civil y uno que otro curioso.
De inmediato, el estacionamiento se convirtió en improvisado toril, donde los policías y demás funcionarios se convirtieron en vaqueros para comenzar a lazar, faena a la que se sumaron también propietarios del burel.
Después de varios intentos, finalmente una de las reatas quedó sujetando la cabeza del torito, que en su intento de escapar comenzó a dar tarrazos hasta acabar sometido, después de poco más de una hora de faena. Al final no hubo repartición de orejas y mucho menos rabo para los funcionarios, sólo la satisfacción de haber cumplido con su labor de evitar que algún cristiano acabará lesionado.
Juan Vela, director de Protección Civil, dijo que hace unos días otro toro se escapó. Nadie salió lesionando y exhortó a los dueños de estos animales a que verifiquen las condiciones de sus corrales.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
GC
