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Escrito por Víctor Lara
El administrador del aeropuerto de Mérida, Oscar Carrillo Maldonado, informó que el avión de Viva Aerobus estaba a tres millas del aeropuerto, a una altura de 200 metros y la instrucción de que vuelva al aire fue“un procedimiento normal”, para seguridad de la operación.
Por su parte, en las oficinas de los Servicios a la Navegación del Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), a cargo de Cristina Méndez, emitieron un comunicado sobre lo que realmente ocurrió; y aunque se solicitó una copia del documento, la empleada dijo que no estaba facultada para distribuirla.
Ayer por la mañana pasajeros del vuelo 1100 de Viva Aerobus se llevaron tremendo susto cuando el capitán de la aeronave matrícula XA-VBW se elevó repentinamente poco antes de aterrizar. Al darse cuenta de que en la pista se encontraba otro avión de la misma compañía.
Es el segundo incidente con estas mismas características que ocurre en tres días en el Aeropuerto Internacional de Mérida Manuel Crescencio Rejón. Como informamos, el martes pasado el vuelo 7615 de la línea de carga Estafeta abortó el aterrizaje en la pista 10-28 porque un avión, también de Viva Aerobus, procedente de la Ciudad de México, aún estaba en la pista.
El Boeing 737-490 (SF) tipo B374, matrícula XA-ESF, procedente de Villahermosa, Tabasco, comenzaba las maniobras de descenso, pero personal de la torre de control le pidió que se elevara nuevamente porque la pista 10-28 todavía estaba ocupada por el Airbus A321-271NX de Viva Aerobus, registro XA-VXG.
Aunque las autoridades aeroportuarias minimizaron el incidente que se registró ayer por la mañana, las versiones de los pasajeros evidenciaron el peligro al que estuvieron expuestos. Pues pasaron un susto indescriptible por la maniobra inesperada de la aeronave.
Los viajeros de ambos vuelos comentaron que el avión matrícula XA-VBM, procedente de Monterrey, no había abandonado la pista 10-26, cuando observaron que otro se aproximaba para aterrizar, algunos señalaron que el aparato se encontraba a unos 200 metros de altura cuando de pronto la nave aceleró y volvió a elevarse casi verticalmente, como si estuvieran en la montaña rusa.
Otros pasajeros manifestaron que después de dar una vuelta, la tripulación del aeroplano les informó que no pudieron bajar en el primer intento porque la pista estaba ocupada.
Sin embargo, otros expresaron que, a su parecer, el piloto se equivocó de pista y trató de bajar en la más corta, es decir, la 10-28, cuando debió utilizar la 18-36.
Hasta el cierre de la información, las autoridades mantuvieron total hermetismo, pero en los pasillos del aeropuerto circularon versiones que fue una controladora de vuelo, a quien le faltaba minutos para ser relevada. Debido a que estuvo de guardia toda la noche, quien cometió el error. Por fortuna todo quedó en un susto y no en una tragedia.
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CC
