Daños al paraíso llegan al mar de Sisal; podría convertirse en un basurero

Además de la deforestación y daño al medio ambiente que ya se causó en la Reserva Estatal El Palmar para construir viviendas, el mar de Sisal ya resiente también la intervención humana. Justo donde se ubica el desarrollo habitacional donde se encuentran los lotes de los Campos Agüero y dos de los Barbachano Herrero, se instalan unos geotubos o rompeolas, estructuras que servirían para evitar la corrosión, pero que, según un investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en realidad se convierten en unos meses en “basureros”.

Los geotubos, en su mayoría, son fabricados con un geotextil técnico, una ingeniería especial a altas prestaciones mecánicas y resistencias a la intemperie y son llenados de arena para su asentamiento. Son utilizados para reemplazar la roca o el concreto y su función es evitar el “acercamiento” del mar.

Al igual que el cambio en el uso de suelo, la instalación de geotubos en la zona fue un “estira y afloje” entre los fraccionadores y las autoridades federales. En un principio la Semarnat había negado sistemáticamente la instalación de estos rompeolas, la última negativa fue el 2 de marzo de 2018, cuando no se le avala a Inmobiliaria El Palmar de Sisal, Sociedad Anónima de Capital Variable, el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA)–Particular, con clave 31YU2018TD016, denominado “Rehabilitación de la playa Sisal del mar mediante rompeolas sumergidos formados con estructuras reef ball”.

La Semarnat alega que lo negó tras “evaluar y resolver las manifestaciones de impacto ambiental de las obras y actividades competencia de la Federación”, de acuerdo con lo “establecido en la Ley general del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente”, según la norma oficial “NOM-59-Semarnat-2010” que determina las especies y subespecies de flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peligro de extinción, amenazadas y las sujetas a protección especial”.

Un mes después, la Semarnat les aprobó la lotificación a los hermanos Daniel y Víctor Campos Agüero y Fernando e Isabel Barbachano Herrero y les dio viabilidad para desarrollar el complejo Paraíso Sisal, mediante el proyecto 31YU2017UD085.

Una vez otorgado este último proyecto, la Semarnat dio marcha atrás y mediante el proyecto 31YU2018TD082 les dieron libertad de instalar las estructuras “reef ball” que un año antes les habían negado su instalación por incumplir con la Ley general del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. El resolutivo fue enviado a Roger Humberto Esquilano Tenreiro, representante legal de Inmobiliaria El Palmar de Sisal, S.A. de C.V.

El proyecto consiste en la instalación de un rompeolas sumergido, conformado por estructuras “reef ball” colocadas a una distancia de 75 metros de la línea de costa, como alternativa para solucionar el problema de erosión costera que se presenta a lo largo de la costa Norte de Yucatán, particularmente en el puerto de Sisal.

Adicionalmente, se les autorizó la construcción de un arrecife con estructuras “reef ball” de diferentes tamaños, que permita la colonización por organismos pelágicos y bentónicos que se encuentran en las inmediaciones y se ubicara a 1.5 km de la línea de costa al Norte de la playa Sisal al mar, con lo que además les pone en bandeja de plata un atractivo turístico de buceo por esnórquel a los habitantes de los lotes de Paraíso Sisal.

Aunque los permisos se otorgaron en el 2018, el pasado miércoles la empresa Constructora Pech realizaba maniobras para su colocación.

No sirve: experto

El especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Paulo Salles Afonso de Almeida, consideró que en lugar de frenar la erosión costera, los rompeolas sólo agravan el problema y generan basura, de acuerdo con estudios realizados recientemente.

Al respecto, alertó sobre el nulo resultado obtenido con el empleo de geotubos para recuperar la costa yucateca, ya que “con esas implementaciones se agrava aún más el problema de la erosión costera, además que el equipo utilizado es frágil y afecta al sistema marino generando basura”.

Advirtió que sólo traslada el problema al Poniente de la zona intervenida, fenómeno similar a lo que sucede con los espolones y que tanto afectaron la costa entre Chicxulub Puerto y Chuburná, hasta que fueron retirados.

Ahora el problema se traslada a la comisaría portuaria de Hunucmá, en especial, en los siete kilómetros que corresponde a Paraíso Sisal, comprendido desde el puerto de abrigo hasta Punta Piedra, donde se instalan diversos geotubos, tal como se observó.

El investigador de la Unidad Académica Sisal del Instituto de Ingeniería de la UNAM aseveró que se ha monitoreado sistemáticamente y con tecnología de alta resolución, por lo que se demostró que no han funcionado, generan basura porque se destruye y no hay quien recoja o elimine esos residuos, es decir, generan un mayor problema.

Remarcó que desde hace más de seis años se habló de la efectividad y durabilidad de estos geotubos, que prometían una vida útil de 20 años; sin embargo, en el monitoreo efectuado por la UNAM se constató que el material sólo resiste entre seis meses y un año, pues se perforan y se hunden.

Indicó que posteriormente, se vuelve a perforar y al no colocarse con las especificaciones de diseño, como es la altura y su distancia a la costa, empeora el deterioro del entorno natural. La situación de la implementación de geotubos se complica aún más ante la deficiente supervisión.

Uso frecuente

Salles Afonso de Almeida, quien labora en el laboratorio que tiene la UNAM en Sisal, comentó que en un principio se colocaron geotubos entre Telchac y Progreso, ahora se ponen otros entre Chuburná y Punta Piedra, en la reserva de El Palmar.

Incluso recordó que se había colocado geotubos en Punta Piedra, en Sisal, pero se demostró que dejaron de funcionar o se rompieron y la erosión se agravó.

Desafortunadamente, se pretende colocar otros más, tal el caso de entre Sisal y La Carbonera, por lo que “también hay pocas posibilidades de que funcione”.

El especialista destacó que hay otras formas de hacerle frente a la erosión, como los sistemas bypass de arena, que consisten en usar una motobomba para enviar arena por un tubo, para recuperar la playa de la costa yucateca y así facilitar el paso natural de la arena.

“Es importante removilizar el sedimento retenido en las playas al Oriente de los puertos de abrigo, en los llamados playones, por medio de una combinación entre el rediseño de las escolleras de los puertos y los llamados sistemas bypass de arena, que consisten en sistemas mecánicos para trasladar la arena al Poniente de los puertos con bombas y tuberías, para mitigar la erosión y contribuir a recuperar la playa de la costa yucateca”, concluyó el entrevistado.

Continuará...

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CC