Posada Por Esto!: Don Mario Menéndez Rodríguez encabeza celebración decembrina del diario
Don Mario Renato Menéndez Rodríguez, fundador de los periódicos POR ESTO!, en Yucatán, relata algunas anécdotas de su trayectoria en el periodismo
Sentado en una silla roja en su antigua oficina ubicada en la calle 60 con 73, don Mario Renato Menéndez Rodríguez, fundador de los periódicos POR ESTO!, contempla y señala con el dedo una entrevista histórica que le realizó al arzobispo Óscar Arnulfo Romero en marzo de 1980, publicada en una página del Granma, personalmente dirigido por Fidel Castro, acompañada de cuatro fotografías. Actualmente, la entrevista está enmarcada, protegida por cristal contra los embates del tiempo, y adorna una de las paredes del edificio. “Después de aquella entrevista, también me buscaban para liquidarme”, reveló Menéndez Rodríguez.
Efectivamente, Óscar Arnulfo Romero, sacerdote católico salvadoreño, sufrió un trágico destino: fue asesinado por un francotirador mientras celebraba una misa, el 24 de marzo de 1980. Reconocido defensor de los derechos humanos, el presbítero se opuso valientemente a la violencia y la opresión durante la guerra civil salvadoreña. En reconocimiento a su sacrificio y dedicación, fue beatificado en 2015 y canonizado en 2018 por el Papa Francisco, con el título de “San Romero de América”.
La entrevista al arzobispo es solo una de las numerosas anécdotas que componen la extensa trayectoria de don Mario, quien está próximo a cumplir 87 años, el 14 de enero, del 2024; es un referente de la perseverancia y valentía en el campo periodístico.
Fortaleza y valentía
Quienes han tenido el privilegio de tratar con él conocen de cerca su notable fortaleza, valentía y perseverancia. Estas cualidades no solo son distintivas de él, sino que también se reflejan en los periódicos POR ESTO!, convertidos hoy en su legado, impregnados, cuál tinta indeleble, de la firme defensa de la “Dignidad, Identidad y Soberanía”. Este compromiso se extiende a su hija, Alicia Menéndez Figueroa, directora general de esta casa editorial, quien continúa enalteciendo el lema que ha guiado la labor periodística de la familia.
De blanco, desde los zapatos hasta su cabellera, don Mario camina tranquilo, para llegar frente a la imagen enmarcada; describe a detalle aquel episodio que marcó la historia de El Salvador, pero también la suya y contribuyó a forjar su legado en el periodismo.
Minutos antes, don Mario se había tomado fotografías con los trabajadores de las diferentes áreas del periódico, lo mismo de Circulación que de Administración, que con mecánicos de taller y operadores de la poderosa rotativa “Mario Menéndez Romero”, el nombre de su padre, también un periodista a carta cabal.
Acompañado de su esposa, doña Alicia Figueroa, saluda a reporteros, editores y jefes de área de la empresa que logró consolidar como una gran familia dedicada al periodismo. Todos comparten la importante tarea de informar y comunicar, bajo los preceptos de responsabilidad y el compromiso de servir a la comunidad que don Mario les inculcó. Celebran todos la posada navideña, un espacio destinado a convivir de manera sana y alegre. Como una familia, todos disfrutan con la música, los tacos, la piñata y el show de Dzereco y Nohoch, reconocidos representantes del teatro regional.
La directora general, Alicia Menéndez, toma, entonces, la palabra para reflejar confianza, rumbo y determinación hacia el 2024; fortalece el compromiso y la unidad en el trabajo conjunto. A ese entusiasmo se suman don Mario y doña Alicia, que comparten sus mejores deseos para una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.
“¡Siempre en la lucha!”, expresó con determinación don Mario. Esta consigna ha marcado no solo su vida, sino también la de los periódicos POR ESTO!, desde su fundación el 21 de marzo de 1991. La firmeza y dedicación hacia la causa, reflejadas en estas palabras, han sido la brújula y el timón que han guiado la trayectoria y el compromiso periodístico.
“¡Bien, mi general!, ¡bravo!”, se escucha entre los asistentes; el cariño, afecto y admiración por el Director-Fundador se sienten directo en el corazón.
A paso lento, don Mario va a la oficina de la Dirección General, su segunda casa; descansa en la silla, rodeado del enorme volumen de libros, imágenes y dibujos dedicados a él; de la memoria histórica que comparte con su hija Alicia, en una fotografía para la posteridad, la de una mancuerna que desde el presente mira hacia el futuro sin olvidar el pasado.
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NM
