Actividad pesquera en Progreso ha cobrado la vida de 12 personas

Durante este año han fallecido 12 pescadores, cinco más que los registrados el año pasado; todos eran pulperos, entre ellos uno que desapareció con todo y alijo en el mar.

Con base en publicaciones periodísticas, el primer caso de este 2023 ocurrió el 18 de enero, cuando Reynaldo Manzanilla, de 79 años de edad, se ahogó cuando se volcó la lancha “Paulina” en la que laboraba a 27.78 kilómetros de la costa de Progreso.

El deceso se suscitó cuando la madrugada de ese día un golpe de marejada ocasionó que se fuera a pique la embarcación, en la que laboraban cuatro tripulantes que pescaban la especie carito con redes en el punto mencionado.

La segunda víctima fue José Raúl Cetina Tec, de 56 años, a causa de un infarto cardiaco mientras trabajaba en el barco “Propemex 24”, que pescaba mero frente al litoral del Oriente, la madrugada del 23 de enero.

Marzo registró el suicidio de un pescador, originario de Tabasco, quien no fue identificado, de entre 35 y 40 años de edad. Se ahorcó en la borda del barco “Neldy”, en el puerto de abrigo de Yucalpetén; al parecer, problemas económicos.

Al mes siguiente, el 2 de abril, en plena Semana Santa, Nazaret de Jesús B.A., de 27 años, oriundo de Dzilam de Bravo, murió al salir catapultado al volcarse la camioneta en la que viajaba, junto con cinco colegas pescadores más, en la carretera Tizimín-Buctzotz, tras el estallido de una llanta del vehículo.

 Ahorcado en un barco

Posteriormente, un pescador fue encontrado suspendido del cuello en su casa ubicada en la colonia Ismael García del puerto. En junio, el hombre de mar, con iniciales G.C.C., de 47 años de edad, sucumbió ante un golpe de calor mientras descargaba un barco. Fue trasladado al hospital, donde finalmente murió.

Cuando inició la temporada de langosta en julio, Víctor U., de 22 años de edad, originario de Tabasco y radicado en Dzilam de Bravo, falleció porque se descompresionó cuando buceaba en la zona de Cabo Catoche, en Quintana Roo.

En plena temporada de pulpo, el 4 de agosto, la embarcación Freshal cuarto día de la temporada de pesca de pulpo, a los muelles de Yucalpetén llegó el barco “Frehscolín VIII” con el cuerpo de Eliel Esaú Loo Canul, de 25 años. Era vecino de Teya, quien falleció de un infarto cardiaco la madrugada de ese día.

Se sumó a esos decesos el progreseño Pedro Mariano Hernández Cervera, de 62 años, quien el 3 de septiembre fue hallado muerto y flotaba en la dársena del puerto de abrigo de Yucalpetén. El cadáver tenía un golpe en la frente y el cuerpo; se abrió una investigación por presunto homicidio. Ese día se dijo que fue ultimado durante una riña que ocurrió en el barco “Gilbert VI”, que zarparía a la captura de pulpo.

Después, el 16 de septiembre, Miguel Hernández Hernández, de 54 años y pescador de Chuburná Puerto, fue hallado muerto, con hilos de pesca enredados en el cuello, en su lancha que recaló en la playa de esa comisaría, tras salir a la captura de pulpo.

También el 9 de octubre, Gabriel Pacheco Campos, alias “Achicadero”, originario de Río Lagartos, se descompresionó cuando buceaba pulpo y langosta. Murió cuando era llevado en lancha a ese puerto del Oriente.

Un deceso en noviembre

Durante este mes, el pasado 4, el pescador Carlos Alberto Reyes Jiménez, de 37 años, originario de Tabasco, quien llegó por la temprada de pulpo, falleció de un infarto en el barco “Freshco Rosa”, de Yucalpetén, fondeado para capear el mal tiempo que ocasionó el frente frío número 8.

La muerte se supo cuando sus compañeros lo llamaron para cenar, como no respondió fueron a ver lo que ocurría y lo encontraron muerto en su litera.

A lo largo del año, las autoridades marítimas también han logrado rescatar a pescadores en altamar tras sufrir algún percance o procedentes de Cuba, en embarcaciones endebles. El más reciente rescate se registró el 5 de agosto, cuando se logró él recate de cinco antillanos.

La Secretaría de Marina ha exhortado a pescadores a que se hagan a la mar con las precauciones correspondientes para evitar muertes, pero no se ha generalizado esa cultura de prevención, incluidos los patronos de embarcaciones en el puerto.

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NM