Familias del Sur de Mérida aseguran que Renán Barrera no les cumplió lo prometido en su campaña

Unas 37 familias residentes en el asentamiento irregular San Antonio Xluch III expresaron su molestia con alcalde de Mérida con licencia, Renán Barrera Concha, por haberlos utilizado con fines electorales para promoverse en campañas previas y luego abandonarlos.

Se trata de meridanos que viven en pobreza extrema en el Sur de Mérida: habitan en casas de cartón y madera, en terrenos sin calles, y sin servicios básicos que proveen las paraestatales, pues el agua la obtienen de pozo y la electricidad de una “extensión compartida” entre vecinos, pero el flujo es inestable.

El Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY), del Gobierno del Estado, ha iniciado los trámites correspondientes para brindarles certeza jurídica a estas familias, buscando mejorar las condiciones de vida, que el Ayuntamiento de Renán Barrera dejó pendientes.

Yuliana Gómez Melchar señaló que hace más de un año iniciaron un proceso de solicitud de calles ante el Ayuntamiento de Mérida, pero, hasta la fecha, no hay respuesta. Expresó su frustración al observar que Barrera Concha ya brincó a una nueva campaña política, cuando ni siquiera ha cumplido las promesas de la anterior, ni ha atendido las necesidades básicas de la comunidad.

Recordó que hace tres años, algunas vecinas, entre ellas Verónica Uc Suaste, desempeñaron el papel de promotoras de la imagen del candidato. Con el paso del tiempo, cayeron en la cuenta de que solo fueron “comparsa” en los eventos políticos de Barrera Concha, quien en ese entonces aspiraba a la reelección.

Al participar en estos eventos políticos de Renán, en los que apenas si recibieron “botellitas de agua”, mantenían la esperanza de que, una vez ganadas las elecciones, el “candidato” volteara a ver a este pequeño grupo de familias que sobrevive en condiciones infrahumanas.

A pesar de que Barrera Concha salió triunfador, nunca acudió a cubrir las necesidades que las vecinas le habían planteado: mejoramiento de viviendas, construcción de calles e introducción de agua potable. Ahora, estas personas lamentan haber sido utilizadas como elementos de decoración en la campaña del Partido Acción Nacional (PAN) y su entonces candidato a la Alcaldía, Renán Barrera.

Considera que Renán Barrera es una persona que no cumple con sus promesas y compromisos y estas familias, sus vecinos, son vivo ejemplo de lo que está expresando. La señora Yuliana tiene dos hijos, y uno de ellos padece cáncer, por lo que requiere un tratamiento médico de costos elevados, aproximadamente 700 pesos, cantidad difícil de cubrir para la familia, pero cuentan con el apoyo de sus seres queridos para poder hacer frente a los gastos de atención médica.

La única vecina que cuenta con acceso regular a agua y energía eléctrica es Diana Uc Suaste, la mujer que solía llevar a los vecinos a los mítines de Renán Barrera. Esto sugiere que el político le “retribuyó” los favores por llevar “acarreados” a sus eventos, pero no cumplió con atender las necesidades del resto de las familias en la comunidad.

POR ESTO!, visitó a la señora Olga María Couoh Pech, de 66 años de edad, quien junto con su esposo, Eriberto Cob Aké, realiza un esfuerzo económico considerable para sobrellevar su situación en medio de la pobreza en la que viven. A pesar de las dificultades, mantienen la esperanza de que en algún momento las autoridades estatales o municipales intervengan para la construcción de calles, el suministro de agua potable y mejoras en las condiciones de vivienda.

Ella también se encarga de cuidar a su nieta, Anaí Ojeda, quien enfrenta problemas en los riñones y ha pasado por cinco operaciones y está en tratamiento médico frecuente.

Ahí también habita Jaqueline Domínguez, quien tiene una niña de tres años, requiere agua potable y energía; su pequeña camina en la calle pedregosa y de tierra, que se convierte en algo más complicado en periodo de lluvias. “Lo que necesitamos son servicios básicos”, asevera.

San Antonio Xluch III se encuentra ubicada en el Sur profundo, casi pegada al anillo periférico. Es un pequeño núcleo rodeado de otras viviendas y, lamentablemente, también se ve afectada por problemas de inseguridad.

Los habitantes de esta comunidad claman por atención urgente y solicitan no ser utilizados con fines electorales, sino recibir una respuesta real a sus necesidades, como calles adecuadas, suministro de agua potable y viviendas que brinden protección contra las inclemencias del clima, evitando la entrada de aire frío o calor a través de techos de lámina. En pocas palabras, buscan autoridades que cumplan con sus promesas.

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NM