Debido a la falta de cumplimiento de un acuerdo por parte de empleados de la empresa Bachoco, se agudizó el conflicto que los trabajadores sostienen desde hace años con varios ejidatarios de Hunucmá.
Valerio Peña, uno de los representantes del grupo de campesinos, explicó que, por la violación del arreglo, los hombres del campo decidieron montar guardia para defender más de cuatro hectáreas de tierras que dicha compañía pretende quitarles.
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Según relató el entrevistado, en mayo se llegó a la conclusión de que ninguna de las partes involucradas en la disputa haría trabajos para cerrar el terreno conocido como San Eduardo, ubicado al Poniente del municipio, por lo que se permitiría el libre tránsito tanto a los ejidatarios como al personal de la empresa. Esta tregua duró únicamente siete meses, puesto que la mañana de ayer los campesinos notaron que los trabajadores de Bachoco han estado colocando postes en el sitio para cerrar con alambrado más de cuatro hectáreas de tierras que les pertenecen.
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Agregó que ante autoridades en la Fiscalía 36 del pueblo los colaboradores de la compañía aseguraron que cuentan con documentos que demuestran que son propietarios del espacio en disputa, pero nunca los han presentado, “porque si así fuera buscaríamos una solución pacífica a este problema, ya que lo único que queremos es que respeten los caminos y nuestras parcelas”, expresó Peña.
Ante esta situación, el líder de los afectados pidió la unidad de todos a fin de vigilar el lugar para evitar que los empleados de la compañía continúen interviniendo el espacio y cierren calles tal y como han estado haciendo en perjuicio del libre tránsito.
“Sabemos que ellos están poniendo postes y alambres durante la noche como si fueran delincuentes, por eso cuando vinimos al terreno nos sorprendió encontrar bardas. Debido a esto nos instalamos en San Eduardo para cuidar nuestras parcelas que hemos trabajado por muchos años y no permitiremos que los ricos aprovechen su dinero para adueñarse de ellas”, expuso el entrevistado.
Desde las primeras horas de la mañana, al lugar llegaron mujeres y hombres del ejido para montar guardia a fin de salvaguardar el terreno que aseguran que les pertenece, así como para impedir que los empleados de la empresa cierren a la fuerza la entrada a las tierras como lo hicieron el año pasado cuando dejaron una camioneta atravesada sobre la calle 46, en un intento por obstruir el paso.
“No cederemos, ni dejaremos que la compañía siga perjudicando al pueblo como ocurrió en el Oriente, en la colonia San Vicente, donde cerraron varias vías con bardas de concreto a fin de bloquear la arteria 26 sin que alguien lo impidiera”, sentenció el líder de los ejidatarios.
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GC