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Escrito por Darcet Salazar
Aunque Yucatán se ha caracterizado por tener una alta cultura de la prevención, la ciudad se está relajando y esto podría costarles mucho, como les paso a los guerrerenses, aseguró el meteorólogo del Comité Institucional para la Atención de los Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Juan Vázquez Montalvo.
Enfatizó que aunque “ya mero” termina la temporada de ciclones, los yucatecos no deben confiarse, pues nada está escrito en piedra, pues, debido al cambio climático, no se puede saber con certeza si pudiera llegar de repente un huracán.
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“EL 30 de noviembre terminan los ciclones, en otras épocas podría decir que ya estamos completamente a salvo, sin embargo, actualmente no debemos de confiarnos, porque no se sabe realmente si en cualquier momento se forma una tormenta tropical, que se convierta en huracán y gire para el Estado”, reiteró.
Asimismo, comentó que la Entidad se caracteriza por tener una cultura de prevención alta, sin embargo, la sociedad se está relajando, pues no toman en cuenta las indicaciones que dan las autoridades estatales; insistió en que si no hacen caso a los llamados, podrían enfrentarse al infortunio de los guerrerenses.
“¿Que paso con Guerrero?, se confió, hizo caso a las notas sensacionalistas, las autoridades estatales de ese lugar no hicieron lo propio, pensaron que iba a ser una tormentita y les pegó con todo; lamentamos mucho lo que pasó, pero que nos sirva de ejemplo”, expuso.
Con respecto a la incertidumbre, sobre si cada determinado número de años llega al Estado un ciclón, tal como paso con el huracán Yanet en los 50, Gilberto en los 1980 e Isidoro en 2002, comentó que, aunque la Entidad lleva más de 21 años sin vivir una catástrofe natural, comentó que así como puede pasar en un año puede pasar en más de una década.
“Debido al cambio climático no hay nada escrito, antes se decía que cada 25 o 30 años llegaba un ciclón, ahorita no se puede predecir tan a futuro, lo que puedo decir es que Yucatán ha corrido con mucha suerte, por ejemplo la cuenca que son el Atlántico, Golfo de México y el mar Caribe ha sido afectado en dos o tres veces en corto tiempo y a la Península no le ha pasado nada, ha estado de espectador.
“Pero repito hay que estar siempre prevenidos, y no menos preciar ningún ciclón ni fenómeno meteorológico, pues el costo puede ser muy alto como les paso a nuestros amigos de Guerrero”, aseguró.
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GC
