Cada 51 minutos, una mujer sufre violencia en Yucatán: SESNSP

En promedio, en Yucatán, prácticamente cada hora 51 minutos, para ser exactos, una mujer solicita ayuda a las autoridades yucatecas por algún tipo de ataque en su contra, según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

De enero a julio de 2022, la entidad acumuló cinco mil 986 llamadas de auxilio al número de emergencias 911, la mayoría, el 68 por ciento, por violencia en el seno de la familia, donde supuestamente la mujer debe sentirse más segura. El secretariado hace una división en este apartado, la intrafamiliar y la conyugal o de pareja. En el primero, se recibieron dos mil 138 llamadas de auxilio en el primer semestre de 2022, y en el segundo mil 942. En tercer lugar, se evidenció un alto número de incidencias en violencia contra la mujer con mil 740 llamadas.

Con respecto a los delitos sexuales, la línea de emergencia registró un total de 166 solicitudes de auxilio; la más frecuente el abuso, con 97 llamadas, 44 por violación y 25 registros por acoso u hostigamiento.

Pero no todos los reportes terminan en una denuncia penal porque no todas las mujeres que sufren violencia, ya sea en el ámbito familiar, laboral o escolar se atreven a interponerla, esto debido a que aún no está muy arraigada la cultura de acudir a la autoridad. La dependencia federal registró hasta el mes de julio, un acumulado de 82 denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por casos de violencia intrafamiliar; de igual manera, se presentaron 26 querellas por violación, 20 por lesiones dolosas, 13 por homicidios culposos hacia mujeres y cuatro por trata de personas.

Asimismo, el SESNSP, tiene actualmente registrado tres casos de feminicidio en la entidad, así como dos casos por extorsión, uno por corrupción de menores y un homicidio doloso.

De alguna forma, estos datos tampoco son consecuentes con los del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía, que reportan el 70.1 por ciento de las mujeres yucatecas han sido violentadas al menos una vez a lo largo de su vida.

La abogada María Eugenia Caamal Bacab explica que si bien las cifras de llamada de auxilio aumentan, pocas saben como realizar una denuncia formal ante la Fiscalía General de Estado (FGE); “es muy complicado que una mujer que ha sido sometida por años denuncie, les cuesta mucho trabajo, pues el agresor todavía ejerce un miedo sobre ellas, incluso cuando ya no viven con en el mismo lugar”. A esto habría que agregar que, en muchos de los casos, el marido agresor llega a utilizar a los hijos como medio para chantajearlas.

M.G P.Q. es un caso que ejemplifica este problema: a pesar de que en el presente año ha realizado tres llamadas a la Policía Municipal de Kanasín por agresiones, éstas no se detienen: “Mi expareja tiene problemas con la bebida, por eso lo dejé -relata con los ojos vidriosos y un gesto de furia e impotencia en su rostro-, pero cada día toma más y, de vez en cuando acude a la casa con el pretexto de visitar a sus hijos, de dejarles un dinero, y borracho me hostiga sexualmente, quiere tener relaciones a la fuerza, y al rechazarlo me agrede con insultos, me jalonea, una vez me rompió una blusa y hasta llegó a golpearme”.

Al denunciarlo a la policía, dijo que los agentes solo lo suben a la patrulla a dar una vuelta y luego lo dejan libre, aunque el día que la golpeó pasó 48 horas en la cárcel.

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JG