Vecinos de la colonia Forjadores de Mérida niegan trámites de regularización del IVEY

Contrario a lo que asegura el Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY) sobre que realiza trámites de regularización de terrenos invadidos, habitantes de la Colonia Forjadores, ubicada en El Roble Agrícola, al Sur de Mérida, afirman que desde el 2020 que ocuparon esa zona no han tenido ningún acercamiento por parte de la dependencia ni les han respondido a los oficios que entregaron en los que solicitan solventar la ocupación irregular.

En esa zona hay 287 predios, divididos en 12 manzanas; los habitantes beben agua sin cloración que extraen de siete pozos que ellos mismos cavaron, tienen energía eléctrica a través de tomas del sistema de alumbrado público y, para que sus hijos vayan a la escuela más cercana, tienen que caminar o pedalear en sus bicicletas o triciclos hasta dos kilómetros para llegar a la escuela más cercana en Ciudad Industrial.

Ocupación ilegal

POR ESTO! publicó ayer que el IVEY detectó 2 mil 200 familias que ocupan predios ilegalmente en cinco municipios de Tekax, Peto, Motul, Progreso (Flamboyanes) y cinco zonas de Mérida y a que a todos se les está atendiendo para resolver los problemas de ocupación y darles certeza jurídica. Según el director de la dependencia, Carlos Viñas Heredia, tienen un avance de 40% en los trámites y ya han firmado acuerdos con los Ayuntamientos para resolver los problemas de ocupación ilegal.

Entrevistado en la zona que ocupa al Sur de Mérida, Alberto Sonda Medina, líder de este núcleo, informó que han entregado varios escritos al IVEY, a las oficinas del Despacho del gobernador Mauricio Vila y al Ayuntamiento de Mérida para solicitar la regulación, y la respuesta común es “no”.

Sobre la mesa de su vivienda de láminas de techo y paredes revestidas de telas y retazos de tablas, Sonda Medina extrae de un viejo maletín un legajo de documentos que comprueban los trámites que ha realizado desde el 26 de enero del 2020, cuando solicitaron al IVEY la regularización del terreno.

Divisiones y carencias

En el caso de la Colonia Forjadores, el Registro Público de la Propiedad ubicó nueve divisiones de igual número de propietarios, entre privados, del Ayuntamiento y del IVEY. Los nombres que constan en los documentos de trámites son Constructrucasa S.A. de C.V., Servicios Inmobiliarios Posturas S.A. de C.V., IVEY, Gerónimo Aké, Municipio de Mérida, ejido Cinco Colonias, Ejido San Marcos y Cousey.

Para tener agua más o menos limpia tuvieron que perforar siete pozos a 18 metros de profundidad, cada uno tiene una bomba eléctrica, con inversión aproximada de 9 mil pesos, de donde las familias extraen agua para beber. Algunos vecinos comentaron cada semana deben de pagar de 10 a 20 pesos por el uso de la bomba y por consumo del agua.

Bajos recursos

Los pobladores son familias de bajos recursos. Algunos han instalado pequeñas tiendas para la venta de productos y alimentos, transitan en calles pedregosas, sufren constantes fallas eléctricas por las tomas mal instaladas y a pesar de los precarios recursos construyen pequeñas viviendas con cimientos de mampostería.

Sonda Medina hizo un llamado al presidente Municipal de Mérida para que los apoye y que les otorgue audiencia para plantearle el problema, porque “somos gente necesitada, varios sin empleo y por la misma razón sin vivienda digna”.

Dijo que tienen temor de que el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, les arrebate los lotes, pues en varias ocasiones les han mandado cortar las tomas instaladas en los postes de alumbrado público.

Testigos

Refugio Chi Xaman es albañil. El se encontraba construyendo los cimientos de su pequeña casa para poder vivir con sus tres hijos, uno de 9, otro de 10 y uno más pequeño de año y medio.

Alfonso Zapata Uicab, su asistente, mientras removía la mezcla de material, cemento, cal y polvo, comentó que pagan de 10 a 20 pesos semanales el servicio de agua que consumen y que al carecer de escuela tienen que llevar a sus hijos en triciclo o bicicleta hasta por dos kilómetros. “Estamos abandonados”, dijo.

Mientras los albañiles trabajan, el señor César Antonio Ce Balché los observa y se queja de que la energía falla mucho, falsea y corren el riesgo de perder sus enseres domésticos por los “bajones” de electricidad.

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CG