Tianguistas acusan agresiones por parte de empleado del Ayuntamiento de Kanasín

Vendedoras del tianguis de Villas de Oriente acusan al director de comercio de Kanasín, Adrián Rosado, de no dejarlas trabajar, así como de ofenderlas y llamarlas “muertas de hambre”, además amenazarlas, con ayuda de la Policía, para correrlas a otro sitio.

Las comerciantes se unieron para acudir este viernes, de manera pacífica, a casa del alcalde Edwin Bojórquez, con el objetivo de dialogar con el y encontrar una solución al problema del espacio en el que laboran, pues muchas de ellas dependen de realizar su actividad comercial en dicho tianguis para conseguir ingresos económicos.

Sin embargo, en casa del munícipe nadie las atendió y quien salió a recibirlas sólo les dijo que éste ya se encontraba en sus oficinas del Palacio Municipal, por lo que el grupo se dirigió ahí, aunque en el recinto público también “las batearon”, según refirieron.

Por lo que decidieron regresar a casa del alcalde, donde pegaron carteles exigiéndole al edil ser escuchadas. En ese punto, una empleada salió y confrontó al grupo, quitando las pancartas y pidiendo a las manifestantes que lo dejaran descansar, ya que se encontraba con sus hijos.

El conflicto

Las manifestantes relataron que la inconformidad surgió el pasado jueves 19, durante el tianguis que se realiza en el parque del fraccionamiento Villas de Oriente, cuando las mujeres se instalaron en la glorieta de dicho lugar para comenzar, como acostumbraban, con la venta del día, cuando llegó Adrián Rosado, funcionario municipal, quien las exhortó a retirarse del sitio.

De acuerdo con las entrevistadas ellas se ponen en ese sitio desde hace 15 años y hace poco las cambiaron de lugar, señalando, además, que sufren agresiones de otros tianguistas.

Cansadas de esta situación, el jueves 19 pasado regresaron a la glorieta donde siempre han estado y, según dijeron, llegó de manera prepotente el mencionado funcionario público y amenazó con correrlas, asegurando que, si no se marchaban, tendría que recurrir a la fuerza pública.

Las quejosas dijeron llamarse Deysi Pech, María Dzul, Basilia Garma, María Euán, Brenda Baez, Mildred Chan, Lucero Noh y Ana López.

Entrevistado al respecto el funcionario municipal, quien se identificó como director de comercio de Kanasín, señaló que nunca agredió a las mujeres y les habló con todo respeto al exhortarlas a vender en otro punto y no en la glorieta. “Nunca las ofendí”, aseguró.

“Ellas quieren estar aquí porque en la glorieta llega gente en su coche a vender y ellas corren a comprarles mucho más barato para luego revender esos productos”, dijo. “Eso molesta a otras tianguistas que también quieren aprovechar las ofertas”.

Además, de acuerdo al entrevistado en la actualidad se está prohibiendo vender en las glorietas por temor a un accidente, ya que, si llega a suceder un percance vial, la gente culpará al Ayuntamiento por no poner orden.

De acuerdo con el entrevistado, las vendedoras “siempre están a la defensiva y te atacan”. “Desgraciadamente quieren hacer lo que les venga en gana y así no funcionan las cosas. No voy a pelear con ellas por ahora se quedarán ahí, pero el próximo domingo veremos qué pasa”, comentó, y agregó que él sólo viene a cumplir con su trabajo.

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CC