Impartirán pláticas a hombres de Flamboyanes tras aumento de casos de violencia a la mujer

Actualmente en Flamboyanes, comisaría de Progreso, se encuentra viviendo uno de sus años más violentos, en lo que se refiere a agresiones contra las mujeres, prueba de ello fue el primer feminicidio que se registró en Yucatán a manos de su expareja en enero pasado y ahora la situación de las “macheteadas”, delito que ha incrementado en la zona.

La problemática, aseguraron dependencias municipales como el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) y la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito, comenzará a tener resolución por medio de iniciativas que se espera no fracasen en la que se considera la comisaría más peligrosa en el municipio.

El IMM está ahora a cargo de la licenciada Ana Cristina González Dorantes, quien explicó que su estrategia se basará en compartir información, no sólo a las mujeres, sino también a los hombres sobre el reconocimiento de masculinidades tóxicas, ya que es sumamente importante trabajar con ambos géneros.

Dicha dependencia, que se asegura ha tenido presencia casi nula en esta comunidad, insistirá en pláticas de prevención de violencias. Otra acción que está reforzando el IMM en el municipio es la aplicación de una encuesta que permitirá la creación de un diagnóstico que dará a conocer las necesidades e intereses de las mujeres, e incluso detectar casos de violencia.

Actualmente, el único diagnóstico que ha otorgado alguna organización dentro de esta comisaría le corresponda al PICIP (Programa de Intervención Comunitaria Integral y Participativa), el cual en su estudio demográfico menciona que el 35 por ciento de la población adulta se mantiene sin el nivel de primaria completo.

A esto se agrega que la media de ingresos familiares en las zonas con mejor estructura es de apenas 2 mil 800 pesos, mientras que en los asentamientos ilegales donde impera la pobreza extrema el sueldo promedio no es mayor a los mil 500 pesos quincenales. Uno de los últimos censos, menciona que en Flamboyanes habitan 8 mil 552 personas en áreas oficiales y mil 500 más ubicadas en terrenos con asentamientos ilegales, el 40 por ciento de ellas provenientes de otros Estados. El 50.1 por ciento son hombres y el 49.9 son mujeres.

Dichos factores como es el caso de nulos servicios públicos, falta de formación en el ámbito educativo de la población y un nivel de pobreza considerable, interfieren en los casos de violencia contra las mujeres.

Tal como se mencionó, los sucesos en contra del sexo femenino comenzaron apenas en el primer mes del año, cuando el 15 de enero fue encontrada sin vida María Canul López, ultrajada junto con su compañero sentimental a manos de su expareja Sergio O. Se destaca que previamente, la mujer había acudido en numerosas ocasiones a instancias como la Fiscalía General del Estado (FGE) y a la Policía Municipal en busca de ayuda, pues había sobrevivido a dos ataques previos.

Sólo dos meses después se tuvo un doble caso con una menor de 14 años, identificada como Guadalupe S.H., quien tras un encuentro verbal con su novio mayor de 18 años, que desencadenó un enfrentamiento a pedradas, resultó perdedora después de recibir un proyectil rocoso en la cabeza que la dejó policontundida.

Ese mismo día fue atacada con arma blanca Galddys T.G., de 28 años, quien terminó con un brutal machetazo que no le causó una herida más allá de los cinco centímetros en la parte frontal de la cabeza.

En las últimas dos semanas, María Antonia C.D., de 25 años de edad, y Mariana M. C., de 38 años, fueron “macheteadas” a manos de sus parejas luego de haber sostenido una discusión con ellos en sus predios dentro de la comisaría. Parte de lo rescatable es que los agresores fueron esposados y encarcelados.

Cabe mencionar que en estos casos ha tenido intervención la autoridad y se han dado a conocer, pues varios pobladores afirman que también persisten trifulcas que sólo se conocen entre la población.

En cuanto a los suicidios que involucren a mujeres dentro de la comisaría Flamboyanes, el último caso ocurrió el 14 de diciembre del año pasado cuando Ayda. Y.P.N., de 24 años, terminó con su vida por la vía de la suspensión dentro de su domicilio, ubicado a pocos metros de las oficinas del comisario de la comunidad.

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CC