Defensores de los cenotes de Homún esperan cierre definitivo de la megagranja de Kekén

Este miércoles, la empresa Papo, filial a Kekén, tendrá una oportunidad más de impugnar el cierre de la granja porcícola
lunes, 2 de mayo de 2022 · 10:28

Se acerca otra fecha crucial para el caso Homún, ya que este miércoles vence el plazo para que la empresa Producción Alimentaria Porcícola (PAPO), filial de Kekén, acuda a defenderse ante el tribunal colegiado.

Pero la defensa de los niños y niñas de Homún y los Guardianes de los Cenotes confían que sólo será mero trámite y pronto el caso regresará al Juez Segundo, Rogelio Leal Mota, para que determine la suspensión de actividad definitiva de la planta.

Este cuatro de mayo la empresa filial de Kekén tiene para impugnar y después de eso “se sabrá lo que pasa y dependerá si impugna o no”, señaló la abogada Lourdes Medina Carrillo.

La parte legal se mantiene confiada en que el proceso continúe y sea favorable. El 20 de abril pasado, el juez Leal Mota reiteró la suspensión de actividades de la megagranja, que cuando inició operaciones en el 2017 tenía en su interior alrededor de 49 mil cerdos.

La decisión del día 19  de abril fue determinante para la lucha de los niños y niñas de Homún, de los Guardianes de los Cenotes y del Grupo Indignación, que respalda legalmente, a través de Kanan, a la población.

El juez consideró que no se realizó la consulta indígena a que estaban obligadas las autoridades, además, los documentos que presentó PAPO fueron irrelevantes, al tratarse de material del 2017 de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, donde se autorizaba el Manifiesto de Impacto Ambiental.

El caso ventila desde el 2017 y este año podría tener un final positivo para la población de Homún, ubicada en el anillo de cenotes, más de 300 en su alrededor, y cuya actividad depende la economía de casi el 50% de la población.

El caso ha llegado incluso hasta los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y es que recientemente Greenpeace presentó más de 18 mil firmas electrónicas de respaldo a la población.

Las  megagranjas

Por otra parte, “Sálvame del puerco”, afirmó el doctor Francisco Bautista Zúñiga, investigador de la UNAM y uno de los expertos en temas porcícolas y su relación con el agua, tras explicar que esta actividad porcina consume más de un millón y medio de litros de agua diarios por población de 30 a 50 mil ejemplares y lo más grave es la descarga que va directo al manto freático.

El biólogo y maestro en ciencias y doctor en ciencias biológicas por la UNAM, con diplomados en química analítica ambiental por la UADY, señaló que la porcicultura en Yucatán es de las actividades agropecuarias más importantes, ocupa el tercer lugar a nivel nacional.

Pero las mega granjas porcinas, también llamadas fábricas de cerdos, llegan a tener poblaciones de 30 a 50 mil marranitos que consumen gran cantidad de agua, más del millón y medio de litros diarios, que junto con la descarga de materia fecal contaminan el aire, suelo y agua, por arriba, por abajo y a nivel de suelo, lo cual ocasiona problemas ambientales, ecológicos y de salud de las poblaciones mayas, dijo. Añadió que los salarios creados son de miseria.

POR ESTO! ha publicado que las megagranjas están ocasionando graves problemas al medio ambiente. De hecho, sigue vigente un conflicto legal en Homún, donde se ubica el anillo de cenotes más importante de la entidad, y hay otro problema que generó la indignación de la población de Sitilpech, comisaría de Izamal.

El doctor Bautista Zúñiga dijo que no hay gente famosa que pida justicia en este asunto, como sucedió recientemente, y subrayó que no hay campañas a favor del ambiente, no hay campañas a favor de la vida silvestre, no hay defensores de los cenotes, no hay defensores de los árboles de la selva, no hay defensores del karst, no hay defensores de los pobres. Son los mayas, la población afectada, la que está alzando la voz con ayuda de abogados que sí luchan por la justicia y sí, sí los hay.

“Si se hiciera una campaña el lema sería: Sálvame del puerco pero quedaría corto, tendríamos que agregar sálvame de los malos gobernantes, de  los corruptos que regalan el agua, de los malos profesionistas que hacen las manifestaciones de impacto ambiental a modo, de los periodistas que callan sobre la contaminación, de la indiferencia de los partidos por los males de los pobres”, dijo.

Expuso que no sólo salvemos la selva, también a la población pobre, ¿por qué nos importa más la selva que la gente? No estoy en contra de la porcicultura cuando se hace bien, con su respectiva manifestación de impacto ambiental, con su autorización, con la anuencia de las comunidades mayas, con un cabal control de sus contaminantes en los lugares adecuados no vulnerables a la contaminación.

Dijo que se declara fan de la cochinita pibil, del lechón con cascarita y del kastakán, “pero también soy adversario del saqueo del acuífero maya, que ya está contaminado, y del mayor empobrecimiento de la gente, ya de por sí pobre. Justicia, solidaridad y empatía para con estas poblaciones mayas”.

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CC