Pa’puúl, la tradicional celebración con animales en Tipikal, Yucatán
Según historiadores, el pueblo de Tipikal conserva una de las más antiguas tradiciones en la que se incluye a los animales
“El Pa’puúl de Tipikal es una celebración muy bonita porque participa buena parte de la comunidad, las familias llevan sus promesas para poner al pie del altar de San Juan, después de la misa o rosario”, resaltó el promotor cultural Amir Tún.
“En el atrio de la iglesia se colocan las vasijas y comienza la ceremonia, es un momento festivo y alegre que comparte el pueblo. Y como esto pues se ha dado a conocer en todo el Estado, llegan curiosos, maestros y medios de comunicación a cubrir esto, pues goza de ser una tradición muy antigua. Seguramente herencia de nuestros padres mayas que hacían toda clase de actividades en sus fiestas”, agregó.
Asimismo, según historiadores de esta localidad, el pueblo de Tipikal, comisaría de Maní, conserva una de las más antiguas tradiciones de la zona ejecutadas como distinción de la fiesta y regocijo popular, ante los festejos en el día de San Juan Bautista. Aunque la celebración no es exclusiva de la comunidad, esta una de las más arraigadas y con más vigencia.
Los cronistas de el Estado han señalado esta festividad como una manifestación de jolgorio, pues el Pa’puúl, en lgunas comunidades yucatecas aún ejecutan esta actividad para la fiesta de sus santos patronos como el pueblo de Mama y Ticul, en el Sur del estado.
Por otra parte, Amir Tún comentó que, la tradición del Pa’puúl que significa en español “rompiendo vasijas”, consiste en preparar trastes de barro con algún animal silvestre en su interior, puede ser una iguana, una serpiente o incluso una zarigüeya y romper la vasija para liberar al animal, pero sin hacerle daño.
El promotor cultural incluso agregó que en la película “La noche de los mayas”, grabada en 1939 y dirigida por Chano Urrutia, viene una escena importante, la recreación del Pa’puúl, donde se aprecia que los contenidos en las vasijas eran muy variados, desde flores hasta palomas del monte y lagartijas vivas.
Según Tún, el nombre de esta tradición es de origen maya y significa “rompiendo vasijas”. Se trata, de romper las ollas como si éstas fueron piñatas colgadas, ya que están jaladas por una cuerda.
Dichas vasijas contienen animales y reptiles silvestres, que son capturados para este evento y depositados en su interior. Los cántaros, que son uno a uno colgados, son gopeados por personas de la comunidad, auxiliados por un palo preparado. En el caso de Tipikal esta celebración se ejecuta en el atrio de la iglesia principal, y se saca la imagen de San Juan Bautista para que presida dicha celebración.
“Esta celebración se ejecuta cada 24 de junio, como parte de los festejos por el día de San Juan Bautista, para pedirle al santo que mande lluvias que ayuden a crecer los sembrados para que haya buena cosecha”, explicó Amir Tun.
Los animales, al caer el suelo, son libres y nadie debe tomarlos o perseguirlos, porque el maltrato animal está multado y amerita una sanción pública a quien intente agredir o matar a estos seres vivos.
La gente de la comunidad dice que este evento tiene más de 100 años de realizarse, y es muy probable que hasta tenga más, sólo que la memoria marca cien años como un tiempo largo, metáfora de lo inmemorial.
Sobre este asunto, Juan Yah Martín, coordinador del grupo apostólico de la iglesia de Tipikal, comentó: “El año pasado, por primera ocasión, no se realizó como acostumbramos, con toda la comunidad en el atrio de la iglesia. Cada quien lo hizo en su casa, es decir, las familias se organizaron. Las personas se ajustan a la situación que se vive, y como quieren seguir conservando esta tradición, cuidan que cada animal que se encuentre en las tinajas no muera, y que sean liberados, respetenado la idea principal: darlos como ofrenda para luego liberarlos”.
Yah Martín enfatizó: “Esto es una ofrenda a San Juan Bautista pidiendo su intercesión. Cada uno tiene sus intenciones personales, pero en la comunidad se pide por las buenas lluvias para lograr cosechas buenas y abundantes, esto es una tradición muy bonita del pueblo que debemos todos cuidar”.
Con la pandemia imperante, el año pasado estuvo cerrada al público la iglesia principal. El sacerdote Humberto Tun Balam, párroco de Maní, cuya jurisdicción eclesiástica se encuentra en la capilla de Santa María Magdalena de Tipikal, junto con los coordinadores de los grupos apostólicos, organizaron un recorrido de la imagen de San Juan Bautista por las calles de todo el pueblo. Esta actividad se realizó por la mañana y las familias colocaron altares en honor de San Juan y pusieron al pie del altar sus cántaros y vasijas preparadas que rompieron en el Pa’puúl que celebraron en familia, por la tarde del 24 de junio.
El sacerdote René Yah Ek, recientemente ordenado sacerdote católico, mayahablante y originario de la comunidad de Tipikal señaló que, “la ceremonia del Pa’Puúl debe acercarnos no sólo a un rito sin sentido, sino a entender un valor principal, que es el respeto por el medio ambiente al liberar a los animales que fueron capturados y a vivir en comunidad, a organizarnos siempre, como pueblo cristiano”.
“Este año, por la pandemia, otra vez no se convocó a la comunidad para realizar el Pa’puúl en el atrio de la iglesia, tal y como marca la tradición, sin embargo, desde el pasado 16 de junio dio comienzo la novena a San Juan Bautista en la iglesia, colocando su imagen en un altar al pie del presbiterio. Se espera que mañana (por hoy), de nueva cuenta se repita esta tradición en el seno de las familia, que lo llevarán a cabo en sus patios y solares. Con esto la tradición se ajusta y continúa”, finalizó, René Yah.
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JG
