Atarrayas, una tradición ancestral en las costas de Yucatán
La fabricación de esta red se ha ido perdiendo con los años, gracias a su complicada elaboración, así como el costo del material
De las muchas personas que se dedicaban antaño a la fabricación de “atarrayas” para la pesca en este Pueblo Mágico, sólo quedan algunas, pues por lo difícil y trabajoso de su elaboración, sumado al alto costo del material y la baja demanda de compra, está dejando de ser un negocio.
Uno de los que todavía tejen y reparan las redes de “atarraya” es el sisaleño José Aurelio Reyes Aguilar, de 74 años de edad, quien desde sus 34 años ya había aprendido de sus ancestros esta actividad cotidiana de los pueblos de la costa de Yucatán.
El costeño José Aurelio comentó que es “más difícil” reparar, que fabricar una “atarraya”, además de que la reparación cuesta casi lo mismo que la elaboración de una nueva, añadió, mientras muestra una de estas redes que le trajeron a componer, pero no regresaron desde hace casi un año.
Este singular pescador septuagenario vive en una de las calles principales del puerto, a un costado del campo de beisbol.
La atarraya es una red sencilla de tiro manual, y también recibe otros nombres como tarraya, rallo, esparavel o rail, según su forma. Tenemos que esta es una red de pesca de boca circular que se consigue en diámetros diversos en función de las necesidades.
Se lanza al agua desplegándose para dejar ver su forma en tres dimensiones. Incluye pesas o plomos en su perímetro precisamente para lograr formar esa figura tridimensional similar a un cono.
Un aspecto diferenciador de ésta sería el hilo utilizado para su confección, habiéndolo delgado, semi o grueso. Éste se escoge de la planta del cáñamo o bien se utiliza el lino.
El hilo se anuda a doce docenas de mallas en disposición de rueda, radiando el cono, en lo que se conoce como “corona”. De éstas hay que considerar su grosor, pues es variable y más beneficioso usar delgadas o más gruesas en función de las aguas en las que se vaya a pescar y del tamaño de las piezas.
Hay varios tipos de redes “atarrayas”, donde el tejido termina con una cuerda de bramante sin torcer, en la cual se enfilan los pesos (plomos). Estas tienen mucho éxito debido a que son bastante fáciles de utilizar.
SY
