Aeropuerto de Mérida sin grandes afectaciones pese a COVID-19

Tras un año de que iniciara la pandemia de coronavirus, el único impacto que sufre el aeropuerto de Mérida es en la baja demanda de los vuelos
sábado, 13 de marzo de 2021 · 16:45

A un año de haberse detectado el primer caso del coronavirus en el estado, esta enfermedad no ha causado estragos en la salud de las dos mil 500 personas que laboran en el Aeropuerto Internacional de Mérida; sin embargo, el sistema de transporte aéreo todavía sufre los efectos negativos en materia de movilidad, al grado de que sólo ha recuperado el 57 por ciento del terreno perdido, informó su administrador, Óscar Carrillo Maldonado.

El entrevistado explicó que la empresa Asur que, administra ocho aeropuertos en la región Sureste del país, fue de las primeras en reaccionar y poner en marcha medidas de prevención para evitar la propagación de la enfermedad que ya estaba provocando cientos de fallecimientos en China, en países de Europa y otras partes del mundo, inclusive en nuestro país.

Las primeras medidas para disminuir el avance del coronavirus fueron a petición de la Agencia Federal de Aviación Civil que ya contaba con los protocolos de sanidad. Así como la instalación de cámaras térmicas para monitorear a los pasajeros que pudieran presentar algún síntoma de la misma y se instaló un comité de  seguridad integrado con representantes de la Secretaría de Salud, se instruyó al personal de limpieza para desinfectar las áreas públicas, al grupo de vigilancia se le pidió revisar que todos los usuarios usen el cubrebocas, gel antibacterial, y sobre todo llenar el cuestionario de salud que exige la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a las personas que requieren los servicios de transporte aéreo.

Bajan niveles de ocupación

Uno de los primeros efectos negativos de la pandemia fue la paulatina disminución en la demanda de boletos de avión, pues a pesar de las estrictas medidas de prevención, las personas dejaron de utilizar ese medio de transporte, siendo los meses de abril y mayo los más críticos, en cuanto a la baja de pasajeros y vuelos. Tanto que había días en los que sólo operaba un vuelo a la Ciudad de México de los doce que a diario salían rumbo a la capital del país, y poco a poco se fueron suspendiendo otros viajes a Monterrey, Guadalajara, Tijuana, León, Veracruz, Tuxtla, Oaxaca, Villahermosa, entre otros.

Pese a ello, el Aeropuerto Internacional de Mérida estuvo activo tanto en transporte de pasajeros, como de carga, especialmente en este último rubro, porque la población comenzó a realizar compras en línea y eso motivo un aumento en la demanda de productos que no se fabrican en la Entidad.

Lenta recuperación

A partir de junio, continuó Carrillo Maldonado, los vuelos se fueron recuperando y en los meses de noviembre y diciembre se logró salvar el 50 por ciento. Como ejemplo, dijo que “en el mes de abril la baja en los niveles de ocupación fue del 94 por ciento, con  relación al mismo mes del 2019, pero Asur cerró en diciembre del 2020 con un millón 300 mil pasajeros, misma cifra que se tenía en 2013”.

Las vacunas

El administrador del aeropuerto dijo que con la llegada de las primeras dosis de la vacuna contra el COVID-19 confía en que el transporte aéreo se pueda recuperar de manera más rápida.

En cuanto a los casos de COVID-19, dijo no tener cifras porque, y conforme al protocolo de salud cada vez que se detectaba un caso sospecho eran notificados a las autoridades del Sector Salud para que éstas dieran seguimiento por tratarse de información confidencial, ya sea de pasajeros o personal que labora en la terminal aérea. Por fortuna, hasta ahora han sido pocos los casos detectados, lo que atribuye a la aplicación de las medidas sanitarias y las reuniones de trabajo que casi a diario se realizaban para saber el estado de salud de los empleados de todas las empresas que hay en la terminal aérea.

Otro aspecto positivo es que los protocolos aplicados fueron certificados por las instancias competentes tanto nacionales como internacionales, como el IMSS, que impartió cursos de capacitación la AFAC que insistió, cuenta con protocolos internacionales para la prevención no sólo del COVID-19, sino de otras muchas enfermedades que pueden afectar al sistema  de transporte aéreo y hasta la Sefotur que entregó al grupo Asur un reconocimiento por cumplir con las mejores prácticas sanitarias, entre otras instancias.

Los primeros casos

No obstante, recordó que uno de los primeros casos de COVID-19 detectados en el aeropuerto de Mérida fue una pasajera procedente de Canadá a la que se le escoltó durante su llegada a Mérida, y que fue trasladada a una clínica privada por personal debidamente protegido, aunque al final de cuentas la prueba realizada resultó negativa.

El primer caso positivo fue una mujer yucateca que regresó de Perú, donde viajó acompañada de su esposo que lamentablemente falleció en ese país y que llegó en un avión privado que proporcionó el Gobierno Federal, fue atendida con un protocolo discreto y personal capacitado. Luego se atendieron a otras tres o cuatro personas que llegaron contagiadas de Estados Unidos y Canadá que pidieron ser repatriadas.

Manifestó que desde el 2009 Asur cuenta con protocolos de seguridad que, año con año, son actualizados como establece la AFAC, no sólo para prevenir casos de COVID-19, sino de influenza, sarampión, entre otras enfermedades, incluso se realizan simulacros. Se creó un equipo de gestión sanitaria que exclusivamente se dedica a vigilar que los pasajeros cumplan las normas de sanidad como es la sana distancia, la instalación de señales e información sobre el COVID-19, vigilar que los asientos, pasamanos y mostradores sean desinfectados, se instaló un módulo de pruebas rápidas del virus, para los pasajeros que viajan a los Estados Unidos y a otros países que requieren ese tipo de información.

Finalmente, dijo que en cuestión de vuelos se logró recuperar el 90 por ciento de las rutas y sólo faltan tres nacionales (León, Querétaro y Tamaulipas) y dos internacionales, Canadá y La Habana, Cuba.

SY