Poblador busca rescatar plantas medicinales en Tizimín

Ramón Manzanilla comentó los beneficios de muchas de estas plantas las cuales cultiva en su vivero
viernes, 5 de febrero de 2021 · 12:40

Ramón Manzanilla Cámara, conocedor y dedicado al rescate de una variedad de plantas medicinas y comestibles, señaló que en la actualidad muy pocos se dedican al consumo de esos cultivos.

En años pasados –dijo- la gente utilizaban la naturaleza, tenía algún síntoma o algo, iban al campo y buscaban plantas medicinales; todo eso se ha ido perdiendo y con ello el beneficio; ahora se busca lo fácil, acudir al médico en los centros de salud.

En visita a su domicilio, ubicado en la calle 63-A por 62 y 70, donde cuenta con un vivero de gran variedad de especies de plantas medicinales, comestibles y de ornato, que ofrecen el mayor de los beneficios, dijo que él dispone de algunas hierbas medicinales y busca la manera de acercarlas a su pequeña huerta, dándoles las atenciones y cuidados necesarios.

Manzanilla Cámara señaló que todo esto lo aprendió de sus padres en Veracruz, de donde es originario.

Sobre los beneficios de algunas de éstas, mencionó inicialmente la utzupec o jazmín de perro, una planta con una hoja de la que se saca la resina y se coloca en la parte del cuerpo donde alguna astilla o espina haya penetrado; lo recomendable –dijo- es poner una gota en ese lugar y en poco tiempo le ayudará a salir.

Otro es el xcanaán, una planta con demasiado yodo. Se aplica –explicó- en una herida o cortada nueva, se busca la semilla del tamaño de la herida, se va cociendo con las palmas de la mano, y se exprime en la cortada, yaga, grano; el proceso sí arde, pero cauteriza de manera rápida.

El zazafrán, similar al conocido como nabanchén, sirve para curar la presión arterial. Otra planta que he traído de Veracruz es la raíz de piedra que da unas hojas preciosas, muchos los tienen en su jardín como de ornato, pero esa hierba sirve para diluir o destruir la piedra en los riñones.

Ahora con el COVID-19 la receta mágica para prevenirlo es tomarse un té de acullo, conocido en Yucatán. Se ponen a sancochar seis u ocho hojas, acompañado con hojas de guayaba, se les exprime dos limones, una cabeza de ajo y eucalipto.

Gracias a ello –afirmó- nosotros ya pasamos a esa etapa del COVID-19 y aquí estamos con la gracia de Dios; tenemos suerte de que contamos con esa receta y periódicamente la seguimos tomando.

El cundiamor, aquí en Tizimín es conocido como oóch kaan o comida de culebra, es bueno para las personas que padecen diabetes, también para curar el salpullido de los niños; las hojas se lavan se aplastan y se colocan en el cuerpo de los infantes.

Amaranto, en las ferias no faltan las galletitas de alegría, es comestible; quelite de manteca, maracuyá, frambuesa, xkánlol o San Francisco; chipile, conocido en Tabasco; otra es el esquiote, que es medicinal y comestible.

En el caso de la cruceta, sus hojas se comen en ensalada o caldo. También cuenta con otras plantas como chagapoli, alache, papam, jacaranda, hoja blanca o de pozole; la cúrcuma, aquí conocido como condimento español, perejil o cilantro habanero.

SY