Ante cierre de playas, comerciantes reportan bajas ventas en Progreso

Locatarios del puerto comentaron que pese a la presencia de visitantes, registraron ventas bajas
martes, 2 de febrero de 2021 · 09:38

 A unos días de que entre en vigor el cierre de playas, ayer, día de asueto, el malecón del puerto vivió una jornada decepcionante para los comerciantes y prestadores de servicio, ya que el sitio estuvo al 50 por ciento de su capacidad.

Todo el cuadro turístico comenzó a recibir gente desde mediodía, con la diferencia de que apenas se presentaron unas 500 personas hasta la una de la tarde, lo cual causó apatía en varios trabajadores del sector que veían cómo iba a la baja el “puente”.

“Poco a poco fue bajando la gente. El sábado podría decirse que fue el mejor día. El domingo estuvo muy malo, había clientela pero no la que queríamos; hace solo siete días esto parecía Semana Mayor, hoy ponemos unas quince mesas y con trabajo se llenan cinco, estamos prácticamente condenados por las bajas ventas”, afirmó Milo Cetina Sosa, quien este mes cumple un lustro como mesero.

Es de resaltar que en la parte final del malecón, uno de los expendios de cerveza estaba cerrado; sin embargo, otro establecimiento ubicado enfrente operaba sin cuidar las medidas sanitarias y hasta con niños en su interior.

Esta escena con infantes fue notoria en varios puntos del primer cuadro de la ciudad, algunos pequeños se veían sin cubrebocas, sentados en los barandales de los restaurantes y entre sus padres y acompañantes sin las medidas higiénicas recomendadas.

Rematan productos

Como se mencionó, los comerciantes nuevamente vieron “desde la banca” cómo transcurría un día de asueto, cuando en otros años el malecón estaba a tope y con alta demanda de los servicios que ofrecen los comercios.

Llamó la atención cómo vendedores de ropa y accesorios de playa remataban sus productos hasta con 70 por ciento de descuento: “las camisas se van en $30 pesos y vendemos tres por $80”, declaró uno de los oferentes.

Ángel Antonio Carrera Alférez, vendedor de caracoles y artesanías diversas, comentó que, fiel a su “adicción a la lucha libre”, tuvo que deshacerse de varios de sus artículos de colección con cerca de 15 años de antigüedad.

“No da para más el dedicarse al turismo, un día no aguanté más y traje máscaras, revistas y muñecos que vendía a precios muy baratos; al extranjero le encanta saber de lucha libre mexicana y con el dolor de mi corazón se los ofrecía, ahora que van a cerrar quién sabe cuándo nos volvamos a encontrar”, expresó.

El vendedor posteriormente abordó a una pareja, a la cual les ofreció cigarros de colección tipo “puro”, por la cantidad que ellos quisieran, repitiendo con ello casi la misma estrategia de los vendedores de ropa: rematar a último momento la mercancía.

En lo que respecta a la seguridad y vigilancia de la vía pública, se tuvo un saldo blanco, solamente se contabilizaron un par de accidentes vehiculares que no pasaron a más y que fueron solucionados por los involucrados.

SY