Acuaparque y Parque Hundido de San José Tecoh son inseguros, denuncian

Ambos parques fueron creados como área de esparcimiento, sin embargo se han convertido en focos de inseguridad y contaminación para los vecinos
lunes, 1 de febrero de 2021 · 09:21

Creados como pulmones verdes o espacios de esparcimiento, el Acuaparque de Vergel y el Parque Hundido de San José Tecoh Sur tienen un efecto contrario entre la población, al menos eso es lo que indican los vecinos de estos sitios, quienes señalan que se sienten inseguros, algunos por la falta de iluminación, maleza, áreas de riesgo y foco de infección por el agua estancada. 

En su segundo informe de gobierno, el alcalde Renán Barrera Concha dio a conocer que se pintaron 363 parques y se remodelaron otros, como los de Brisas, José María Iturralde (Las Águilas), Polígono 108, Santa Cruz, Santa Gertrudis Copó, La Joya de Paseos de Opichén, comisaría de Caucel, Cholul, Miraflores y San José Tzal.

También que se podaron 153,590,234 metros cuadrados de áreas verdes y se reforestaron con 15,841 plantas de ornato y árboles.

Sin embargo, no se reporta intervención o inversión alguna en los parques hundidos de los diferentes puntos de Mérida, los cuales permanecen en total abandono.

En el recorrido, POR ESTO! se constató que tienen problemas de mosquitos, iluminación y abandono, incluso han sido escenario de hechos delictivos y un trágico accidente.

En el Acuaparque, que está en la zona de los Vergeles, en el oriente de la ciudad, hay varias partes que se encuentran oscuras y son potenciales sitios para la delincuencia.

Vecinos del rumbo comentaron que a partir de las nueve de la noche el sitio se vuelve peligroso, pues han visto merodear a gente sospechosa y algunos han sido asaltados.

Julia Ramírez comentó que “se ha vuelto un lugar inseguro porque lo tienen en el abandono desde la pandemia y los huracanes, la gente que vive alrededor tiene miedo de salir y ser agredida por algún ladrón”. 

“Las autoridades no se han dado a la tarea de; por lo menos, empezar a realizar algún tipo de limpieza para que la zona esté en mejor aspecto. Maleza, ramos de árboles en el suelo, basura, entre otros desperfectos siguen contaminando esta zona”.

Rodrigo Chan subrayó: "el área está acordonada, pero en ocasiones no hay la suficiente seguridad para los niños y jóvenes que caminan en los alrededores. Sería lamentable que ocurriera un trágico accidente”.

“Sé que es una labor titánica el querer recuperar este espacio y dejarlo como antes, pero por lo menos le pedimos a las autoridades tener más limpio el lugar y un personal que vigile más seguido la zona. En ocasiones el guardabosque no está”.

Por otro lado, el Parque Hundido de San José Tecoh tiene problema de mosquitos y los vecinos aseguran que es imposible sentarse en la noche porque no aguantan a los insectos. Asimismo, aseguraron que las condiciones del sitio público son pésimas, además, de presenciar el año pasado un trágico accidente.

Hace poco más de un mes E.D.K.U., de 22 años de edad, perdió la vida tras arrojarse a buscar un balón en la aguada. Tres jóvenes jugaban en la cancha de fútbol y cuando la esférica se fue al agua pensaron que sería fácil recuperarla, pero todo terminó en tragedia.

Después del incidente, las autoridades acordonaron el lugar y desde entonces el espacio público se ha llenado de maleza, basura y es foco de infección.

Guadalupe Pérez comentó que “el ayuntamiento no le ha dado mantenimiento desde el accidente del joven que murió. Eso ha provocado que el lugar se vuelva peligroso para los niños y jóvenes que juegan en los alrededores”.

“El agua apesta y ya es un criadero de moscos, que con el paso del tiempo se ha vuelto foco de infección para enfermedades como el zika, chikungunya y dengue. Cuando llega la noche no puedo ni salir a sentarme porque hay exceso de mosquitos”.

En Mérida hay ocho espacios públicos de este estilo, como el Aquaparque de Vergel, el Parque Hundido del Poniente, Sambulá, colonia Maya, Brisas, el Japonés, Flor de Mayo y el de San José Tecoh.

En el lugar se observó tres registros sin tapas y con los cables por fuera, la cancha de futbol vandalizada, y el tobogán tenía rota la cinta de precaución.

“Me preocupo mucho porque tengo nietos que suelen ir a jugar por ahí, así como ellos, hay muchos jóvenes que suelen pasar y cualquier descuido podría causar otro accidente”.

Alberto Canché compartió que “la gente es curiosa y viene a observar cómo se encuentra el lugar. Es cuestión de tener precaución porque el área ya tiene muchos desperfectos, y muchos jóvenes suelen jugar a los valientes y es cuando suceden las tragedias”.

“El tema del agua es otro detalle porque en la noche los mosquitos están insoportables. Hay mucha basura y las autoridades no han vuelto a limpiar desde hace varias semanas”.

SY