Flamencos llegan a San Crisanto, pese a los efectos del Frente Frío No. 10

A pesar del clima frío en el Estado, el flamenco rosa mantiene pequeños grupos en este puerto, buscando un poco de alimentación en las bajas aguas que hay en las salineras y dentro de los manglares. Desde que entró el primer Frente Frío, los habitantes afirman haber observado muy pocas especies en los últimos días, porque comentan que al ave le gusta el clima tropical y es muy raro alcanzar a ver a alguno por estas fechas paseándose en las charcas. Los pobladores de la comisaria dijeron que hace un mes había numerosos flamencos, muchos turistas aprovechaban ir por las carreteras para verlos y tomarles fotos, “cuando entró el primer norte, muchos de ellos se fueron y hoy es raro que estén alguno, pese a que anoche hubo bastante helada”, refirió Francisco Palma.

Actualmente, parte de las salineras se encuentra seca por la falta de lluvia en la región, el agua que conecta con caminos del cenote y desemboca en dicho lugar, ha sido muy poca. En las temporadas de julio y agosto cuando la lluvia es constante, las salinas llegan a desbordarse y la alimentación de estas aves es abundante, los pequeños crustáceos comienzan a salir para después ser carnada de los pájaros, “las salinas se han estado quedando sin agua, se van preparando para que en mayo aproximadamente se extraiga la sal y se limpie el lugar”, dijo el ciudadano.

De paso por la costa

En grupos hasta de seis a ocho aves llegan de paso por unos días al puerto para buscar parte de su alimentación y descansar en lo profundo de los manglares; en los paseos que dan por el ejido, se pueden observar algunos ejemplares que pasan parte del día alimentándose en los canales del cenote. Es muy raro ver que estas aves se encuentren solitarias andando por la región, ya que siempre acostumbran andar en grupos para estar protegidos de cualquier riesgo.

Desde hace tres semanas, la especie fue vista por última vez, hasta que estos días se han comenzado a avistar de nueva cuenta por las mañanas cuando apenas va tranquilizando el frío, por la helada a las aves se les complica volar y permanecen resguardadas en lugares como los manglares. Muchas de ellas comienzan a buscar refugio para pasar el invierno y después cuando inicie la primavera comenzar su época de reproducción, sin embargo; en ocasiones se adelanta el apareamiento dependiendo de las condiciones que se presentan.

En poco tiempo será raro poder observar a estos ejemplares por algunas costas. El frío que ha comenzado evita que lleguen de paseo para que el turismo pueda apreciarlos y sacarle fotos para guardar como recuerdos del lugar.

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CC