"Niña Vampiro", la leyenda urbana que causó psicosis en Progreso, Yucatán

Vecinos de la colonia Vicente Guerrero aún recuerdan la leyenda que causó una psicosis colectiva, la "niña vampiro"
jueves, 28 de octubre de 2021 · 13:46

Habitantes de la colonia Vicente Guerrero, en Progreso, mejor conocida como “La Bondojo”, con la llegada de las celebraciones de los Fieles Difuntos recuerdan al igual que cada año, la leyenda de la “Niña Vampiro” que atemorizaba a los lugares a finales de los 70 por las calles de la colonia.

En los pasillos del tianguis popular instalado en el parque de la calle 112 por 35 y 37, adultos mayores rememoran dicha historia, misma que surgió desde la colonia Mulchechén en la ciudad de Mérida, cuando se aseguraba que en el verano de 1978 una niña vestida de blanco, dientes que salían fuera de su órbita y con manchas de sangre en la parte posterior de su boca atemorizaba a los transeúntes.

Precisamente en esos años, se recuerda que el Malecón aún conservaba un estilo arquitectónico añejo; sin embargo, en ese tiempo ya eran comunes los llenos totales gracias a las playas progreseñas, así como también por sus cines “Variedades” y “Uxmal” donde se proyectaban películas de la época.

Tampoco puede quedarse atrás el teatro regional a cargo del comediante Héctor Herrera Cholo, quien realizaba obras dentro del inmueble extinto “Pepsi Tanda”, cuya ubicación se centraba en la calle 82 por 27 del primer cuadro de la ciudad.

Misael Bentata, 58 años de edad, vecino del rumbo y que acude constantemente en busca de ropa de paca al mercado improvisado, afirmó ser parte de los constantes avistamientos, pues incluso asegura haber sido parte de un susto provocado por la “Niña Vampiro”.

“Recuerdo que salimos de la casa y vimos a la menor descalza, cuando volteó su mirada notamos sangre en su cara, corrimos lo más que pudimos adentro de la casa, eran como las 22:00 horas”, dijo.

Por su parte, Consuelo Ceballos, que en ese momento tenía alrededor de cuatro años, afirmó sentir miedo de los rumores que rondaban en las calles cercanas a su predio: “no queríamos salir de noche, nos decían que se aparecía la niña en donde ahora está el templo ‘Emmanuel’, calle 110 por 35”, detalló.

De acuerdo a la leyenda urbana, fueron 15 días en los que la población del puerto comenzó a declinar en una psicosis colectiva, producto de constantes avistamientos en dicha colonia, ubicada al Poniente del municipio, por lo que la Policía, al mando del entonces exAcalde Alfredo Enríquez Ordóñez, emprendió una búsqueda para dar con el paradero de la niña, de entre 12 y 13 años de edad, cabello negro y corto, tez blanca, complexión delgada y ojos grandes.

Cabe mencionar que el miedo colectivo era tal que incluso las escuelas en su turno vespertino de por el rumbo como es el caso de las primarias Vicente Guerrero y Álvaro Obregón otorgaban salida a los pequeños antes del anochecer.

Según los comentarios de los vendedores que ayudaron a este medio a conformar la historia, el final de la leyenda llegó cuando se encontró cerca del cementerio, ubicado a pocas cuadras del parque donde se asiente el tianguis, a una niña con las mismas características. Se averiguó que padecía autismo y gingivitis, enfermedad que provoca un sangrado constante en las encías.

“Fue un tiempo en el que sentíamos mucho miedo, de noche salían los muchachos a ver si la encontraban, ya que decían que se aparecía en las iglesias y el cementerio; soy de Progreso y lo viví, lo bueno que luego se aclararon las cosas”, admitió Inés Rodríguez.

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