Bboy Pablo, el niño que se prepara para ser breakdance en Umán

A su corta edad, 11 años, Pablo Martín Centeno ya sabe a qué se dedicará por los próximos años, por lo que se prepara duro para lograrlo
domingo, 10 de octubre de 2021 · 13:07

Con tan sólo 11 años, Pablo Alexis Martín Centeno, mejor conocido como Bboy Pablo, practica el deporte del baile urbano conocido como breakdance, al cual se dedica desde muy temprana edad impulsado por su padre.

“Mi papá me dice ‘¡vas a llegar lejos, pero más lejos que yo!’ y estoy seguro de que lo haré”, señaló Pablo Alexis Martín Centeno.

Mencionó que inició practicando baile desde los dos años y recuerda que su papá, Ricardo Martín García, lo cargaba para llevarlo a los eventos en los que él participaba y en casa lo imitaba, hasta que llegó el momento en el que decidió seguir sus pasos.

“Digo que todo empezó a los dos años porque mis padres me cuentan que se quedaban sorprendidos cuando mi papá hacía a un lado la sala de la casa para ensayar, yo jalaba mi porta bebé y mientras me acababa el biberón miraba todo el espectáculo de mi entrenador favorito, o sea, mi papá”, indicó.

Después de ver tanto a su padre, trató de pararse con las manos como si fuera algo normal, ya que ver esos pasos le causaba risa, y en casa, al notar que podía ser buen bailarín, decidieron llevarlo a prepararse. “Mientras iba al kínder también asistía con papá a las clases de breakdance. Tengo 11 y desde hace cuatro años participo en eventos para poco a poco tomar experiencia”, señaló.

El joven participó en un encuentro en Playa del Carmen en la modalidad Cypher, que consta de bailes improvisados en la pista. Cada quien reta al participante que quiera, sin competir por un premio para los mejores.

Luego en Mérida lo inscribieron por primera vez como concursante formal, donde bailó ante un público numeroso. Señaló que las miradas le daban nervios y a la vez le causaban pena, ya que se enfrentó a concursantes mucho más grandes que él. “Había otros dos niños de mi edad. Perdimos por ser pequeños, pero quien más llamó la atención, según los jueces, fui yo”, señaló orgulloso.

“No es fácil practicar esta disciplina. Para dominar bien el cuerpo se necesita entrenar lo suficiente. Me preparo de lunes a viernes de 18:00 a 22:00 horas, acudo con mi papá y otros bailarines a parques que cuentan con quioscos, también nos dieron espacio en el Estadio ‘General Salvador Alvarado’ y Palacio de la Música. Ahí competí y terminé en segundo lugar”, señaló.

Dijo que permanecer en el breakdance para él tiene un sacrificio especial, pues también requiere mantener sus estudios, pues asegura que primero tiene que cumplir en la escuela y luego se gana el derecho de salir para ensayar.