Apertura de vialidades mejora las ventas en el mercado de Kanasín

Locatarios del Mercado de Kanasín informaron sobre la mejoría en sus ventas tras la apertura de las vialidades principales.
lunes, 7 de septiembre de 2020 · 08:44

Locatarios del mercado de Kanasín reportaron la mejoría en las ventas, luego de que ayer domingo se abrieron el tránsito vehicular las calles 21 por 24, que llegan hasta el centro de abasto.

Sin embargo, la directora del mercado municipal, Guadalupe Estrella, señaló que las vialidades que se encuentran en la periferia continuarán cerradas para controlar el acceso de los clientes y locatarios en tres puntos de revisión a fin de evitar contagios.

El Ayuntamiento tomó la decisión de abrir el tránsito las calles que llegan hasta el centro del municipio, lo cual hace más fácil el acceso al mercado, señaló Martín Rodríguez, empleado de Servicios Públicos Municipales y encargado de los filtros sanitarios que se instalan desde las seis de la mañana a las dos de la tarde desde hace más de cinco meses.

El trabajador del municipio indicó que por fortuna no se ha registrado ninguna muerte entre los locatarios del mercado de Kanasín y hasta el momento sólo un matrimonio del área de pollo fresco, que tenía síntomas, se hizo las pruebas por su cuenta y dio positivo.

Tuvieron la prudencia de avisar a las autoridades, por lo que por parte del municipio se hicieron cerca de cien pruebas a locatarios y trabajadores del Ayuntamiento.

De los resultados ningún locatario dio positivo pero sí dos empleados de Servicios Públicos, quienes estuvieron confinados hasta que superaron la enfermedad, lo cual fue muy a tiempo, antes de que se propagara el virus en el mercado, indicó.

Explicó que en casi seis meses que lleva la pandemia, el mercado sólo ha estado cerrado dos domingos.

Ahí se instalaron los puntos de revisión, no se permite la entrada a mejores de 12 años y mujeres embarazadas, además que a las vendedoras en palangana no se les ha permitido el acceso por su propio bien, señaló.

A partir de ayer se abrieron al tránsito vehicular las calles que llegan frente al mercado de Kanasín, pero sólo es una prueba. En caso de que haya contagios se volverá a cerrar a la circulación, indicó.

"Sabemos que hay gente molesta porque todo el servicio de comida sigue siendo para llevar y se mantienen los filtros sanitarios, pero afortunadamente se han logrado reducir los contagios en la zona", señaló.

Por su parte, Guadalupe Estrella, directora del mercado, dijo que hay 42 locatarios y seis palanganeras, de los cuales nadie se ha enfermado, por lo que continuarán con las medidas sanitarias de forma indefinida.

A su vez, el locatario del área de carnes, Salvador Gamboa, señaló que hubo más movimiento en el centro de abasto y por fortuna fue el mejor día de ventas después de más de cinco meses de pandemia.

"Hay que seguir con la sana distancia y cuidándonos entre todos para que las cosas se compongan poco a poco", señaló el comerciante.

Karely Pech, quien atiende un puesto de pozol preparado frente al Palacio Municipal, dijo que se notó mucho en las ventas que la gente ya pudo llegar hasta el mercado.

En su caso dijo que en promedio estaba vendiendo por día de tres a cuatro kilos de pozol y ayer vendió seis en menos tiempo del que estaba acostumbrada a trabajar.

Asimismo, la señora Sebastiana Chan Matú, de 84 años, quien tenía un lugar como palanganera, dijo que como no la dejan vender dentro del mercado, ya tiene su puesto frente a su casa, aunque se vende muy poco.

Del mismo modo, Imelda Aké, de 59 años, quien vende frutas y verduras dentro del mercado, dijo que desde 5 de abril es la primera vez que regresó a atender su puesto en el mercado de Kanasín.

“Yo me hice a un lado por mi cuenta, porque tenía a mi padre de 96 años en casa y no quería contagiarlo, hace un mes que falleció por causa natural, lo despedimos y lo enterramos como se debe, porque es lo que él había pedido”, señaló.

Agregó que durante estos meses salió adelante ella sola, porque del Ayuntamiento, al que paga derecho de piso, no ha recibido un solo peso.

Por Alejandro Moreno Peña