Productores de Xoy buscan guardián para proteger las semillas milenarias mayas

A tres meses de la muerte de su líder campesino, la agrupación Productores de Nal-Xoy aún no ha realizado un consenso para determinar quien continuará con la protección de las semillas milenarias mayas.
viernes, 31 de julio de 2020 · 08:09

Integrantes de la agrupación Productores de Nal-Xoy señalaron que, a tres meses de la muerte de su líder campesino, Bernardino Canul Xix, aún siguen consternados por la irreparable pérdida y todavía no se ha realizado ningún consenso entre los trabajadores del campo de la comisaría de Xoy para determinar quién tomará la estafeta para continuar con la labor de proteger y cultivar las semillas milenarias mayas.

POR ESTO! viajó al pueblo de Xoy, comisaría de Peto, para investigar quién y cómo se dará seguimiento al trabajo de preservación de las semillas milenarias mayas que inició el finado campesino Rufino Chí junto con Bernardino Canul Xix, quien a finales del mes de abril perdiera la vida en el Hospital “Agustín O’Horán”.

Casimiro Pinzón Cauich, integrante de la asociación Productores de Nal-Xoy, dijo que ahora que pasó la tormenta “Cristóbal”, el Gobierno del Estado entregó como apoyo una despensa y semillas mejoradas a los campesinos, lo cual es señal de que las autoridades no entienden cuál es la realidad del campo yucateco.

La despensa que recibimos pues se agradece, pero aquí nosotros tenemos mejores alimentos, pero el que vengan a darte semillas mejoradas es como si te dieran una bofetada, porque somos campesinos guardianes de las semillas milenarias mayas, que tienen un mejor rendimiento, que están diseñadas para aguantar sequía e inundaciones, nosotros no comemos esas semillas mejoradas porque las nuestras son mejores, indicó Pinzón Cauich.

Después de la tormenta el municipio de Peto estuvo otorgando empleos temporales y a nadie de la comisaría de Xoy le dieron trabajo, incluso trajeron gente de otros lugares a desyerbar la entrada al pueblo, pero a los de Xoy no les tocó nada.

Don Casimiro comentó que desconoce cuál es el odio que tiene el alcalde de Peto a los habitantes de Xoy, o tal vez porque sabe que somos guerreros y nos morimos en la raya, pero desde la muerte de Bernardino Canul, supuestamente por coronavirus, nos han etiquetado como un pueblo contaminado con COVID-19, cuando hasta el momento nadie en la comisaría se ha enfermado del virus.

Pero las autoridades cerraron la entrada a los habitantes de Xoy hacia la cabecera municipal, señalando y difamando públicamente a la familia de Bernardino, quienes incluso ya se fueron a vivir a Playa del Carmen, indicó.

Pero no vamos a estar arrodillados, solicitando los apoyos, aquí en Xoy con o sin el apoyo del gobierno vamos a salir adelante trabajando el campo, pero que tal si un día el campesino recibiera ayuda para construcción de pozos o para instalación de sistema de riego o nos ayudaran a comercializar a mejor precio nuestros productos, sería una historia diferente, señaló.

Abrir los ojos

Ahora resulta que el alcalde, Edgar Calderón Sosa, ya está promoviendo su reelección cuando no ha hecho nada por su gente, si hay compañeros que no han abierto los ojos, pues que lo sigan apoyando, pero aquí en el pueblo de Xoy no lo vamos a apoyar, indicó.

El campesino, quien este año sembró seis especies diferentes de maíz, además de calabaza, espelón, sandía, yuca y camote, entre otros vegetales, dijo que para ser un buen líder no sólo se requiere saber las cuestiones técnicas para obtener mejores cosechas, sino que hay que saber cuál es la realidad del pueblo maya y tener una postura antes las autoridades, ya que cuando las cosas son verdad no hay que tener miedo de confrontar a ninguna autoridad.

Además, dijo que es importante que los campesinos conserven las tradiciones de agradecer o hacer ofrenda a los guardianes de la milpa, para obtener buenas cosechas, porque estas formas culturales son las que dan identidad a los trabajadores del campo.

Recordó que cuando era joven y empezaba trabajar su milpa, nunca ponía ofrenda, en cambio su vecino Ramiro Acevedo siempre ponía ofrenda y, aunque lo quieran creer o no, cuando llovía el agua no caía en su terreno a pesar de que estaba junto al de don Ramiro.

Desde entonces cada año pido permiso y doy gracias con una ofrenda de saca a los guardianes del monte, es algo que forma parte de las enseñanzas que nos dejaron los abuelos y se debe preservar, indicó.

Seguirán dando la cara

Por su parte Lucio Cuxim y Cauil, uno de los campesinos fundadores de la organización Productores de Nal-Xoy, dijo que con la muerte de don Bernardino Canul muchos conocimientos se fueron a la tumba, sin embargo, como campesinos mayas vamos a dar la cara y seguir luchando por la preservación y reconocimiento de las semillas milenarias mayas.

Desde los últimas décadas, dijo, la situación para el campesino que depende de la lluvia de temporal se ha complicado con el cambio climático, ya que las lluvias cada vez son más irregulares, por ejemplo, este año nuestros sembrados están peligrando porque el maíz está a punto de espigar y todavía no cae la bendita lluvia.

Antes los abuelos hacían el tikin muk, que es sembrar en seco, porque ellos por medio de la observación de diferentes especies de animales y plantas, que se conoce como xok k’iin o cabañuelas mayas, podían saber con exactitud cuándo comenzarían las lluvias, pero ahora con el cambio climático las señales son muy erráticas, indicó.

Además, dijo que este año enfrentaron una inusual plaga de gusanos que ha afectado los sembrados, están los gusanos trozadores, el gusano soldado, el cogollero y el barrenador que come al maíz desde el tallo, sin embargo, están trabajando en elaborar venenos naturales para no utilizar insecticidas químicos en sus parcelas.

Cuxim y Cauil dijo que la pandemia sanitaria también afectó porque no se pudieron realizar las ferias de las semillas en las comunidades de la Península de Yucatán, donde la agrupación de Productores de Nal-Xoy es muy conocida y muchos campesinos esperan estos eventos para comprar semillas nativas que sean rendidoras.

Además de la pérdida de Bernardino Caamal, dijo que en el pueblo también afectó el fallecimiento de don Severiano Cauich, quien era el principal promotor del Chak cháak, ceremonia maya de petición de lluvia.

Nazario Poot Palomo, quien trabajó como ilegal durante diez años en San Francisco, California, y regresó en el 2010 a su pueblo para trabajar como campesino, señaló que el estar lejos de su tierra le permitió valorar la grandeza de su pueblo y los saberes ancestrales.

Gran responsabilidad

El sembrador dijo que, sin duda, es una responsabilidad muy grande para quien quede al frente de la agrupación Productores de Nal-Xoy, porque tenemos la encomienda de proteger las semillas milenarias que son muy productivas, pues están adaptadas al clima y los terrenos de la Península, además de ser resistentes a plagas, sequías e inundaciones, pero cada especie debe ser sembrada año con año para que no pierda sus propiedades.

Ahora estamos fabricando aquí en el pueblo nuestros propios pesticidas y fertilizantes orgánicos, por ejemplo, estamos haciendo una fórmula con jabón biodegradable, estiércol y cal para combatir el gusano en las milpas sin dañar el medio ambiente, indicó.

Por su parte, el campesino Antonio Caamal Acevedo dijo que con la muerte de Bernardino Canul las autoridades municipales discriminaron a los habitantes de Xoy con el tema del coronavirus.

Nosotros los campesinos de Xoy somos reconocidos en toda la región porque aquí fue donde Rufino Chi logró el maíz Nal-Xoy. Donde quiera que uno de Xoy vaya es reconocido por ser de un pueblo de guardianes de las semillas nativas mayas, por eso es que se requiere que quien quede al frente de la asociación Productores de Nal-Xoy sea un líder honorable, que no sólo vea para su beneficio y sea un digno representante de la sabiduría de los campesinos mayas.

Por Alejandro Moreno Peña