Las avispas gigantes asiáticas o “Vespa mandarinia” pueden exterminar colonias enteras de abejas apis en cuestión de horas, alertó ayer el técnico apícola Víctor Iván Che.
Dijo que las abejas que corren menos riesgo son las meliponas debido a que se resguardan en sus jobones y dicha estructura cuenta solo con un orificio de entrada muy pequeño.
Señaló que un factor que juega a favor de los apicultores es el clima de Yucatán, pues esos insectos son de clima templado; por el momento no representa peligro, pero sí existe la probabilidad de que lleguen hasta esa zona, debido al fuerte intercambio comercial con EE.UU. y China, donde ya están presentes.
Esta especie mide aproximadamente 5 centímetros y el ejemplar reina un poco más, pesa 20 veces más que una abeja; se trata de la avispa más grande del mundo.
Sus ojos compuestos y ocelos son de color marrón oscuro, y las antenas son de color marrón oscuro con paisajes anaranjados. Su clípeo es de color naranja con lóbulos redondeados estrechos a los lados como elementos distintivos. Suelen hacer sus nidos en los árboles o incluso aprovechan las madrigueras de otros animales para ello o bajo tierra.
Amenaza mortal
Generalmente no ataca a personas o mascotas, pero es una amenaza mortal para las colmenas de abejas; un ataque a un humano sería, letal; sin embargo estas avispas solo reaccionan a una provocación o cuando se ataca su nido.
Viven de manera endémica en Japón, pero ya han avanzado hacia zonas del Sureste asiático, Europa y ahora Estados Unidos.
Averiguamos que llegó a Europa a través de contenedores de carga. La avispa se trasladó rápidamente desde zonas del Sur de Francia a diferentes puntos del continente, entre ellos España.
Víctor Iván Che explicó que las meliponas, cuando se resguardan en su jobón, clausuran con cera el pequeño orificio de acceso que impide la entrada de cualquier intruso.
En cambio, los accesos al panal de las abejas apis están abiertos, son más anchos, y por esas vías puede entrar la avispa.
Dijo que antes de que llegue esta especie hay que preparar las colmenas, hacerlas fuertes para que enfrenten esta especie de avispa, la cual también tiene sus debilidades, pues no resiste las altas temperaturas, y respira por la parte inferior; las abejas en otras latitudes las enfrentan sofocándolas, tapando sus orificios de respiración.
A finales del 2019, apicultores del Estado de Washington observaron “Vespas mandarinias” merodeando por sus colmenas de abejas. La especie, procedente de Asia, y conocida como avispón asesino, nunca se había detectado en Norteamérica.
La preocupación fue aún mayor porque Canadá ya había lanzado otro aviso. En White Rock, Columbia Británica, también habían aparecido estos avispones gigantes, de más de cinco centímetros de longitud y siete de envergadura.
Desde entonces, el riesgo de que la “Vespa mandarinia” se extienda por el continente ha infundido miedo entre los apicultores.
(José Manrique)