Pese a inundaciones, sigue la construcción de casas en el Fraccionamiento Las Américas

Grupos de albañiles y operadores de maquinaria pesada trabajan a marchas forzadas para terminar la construcción de poco más de 100 viviendas.
martes, 20 de octubre de 2020 · 07:00

Vecinos de las calles ya drenadas de la Sección 5 de Las Américas salieron a barrer y a poner el lodo y la basura acumulada después de la inundación provocada por la Tormenta Tropical Gamma y el Huracán Delta.

El ciudadano Gustavo Arellano, auxiliado por Javier Abrego, limpió los desechos en el cruce de la calle 62 por 41-J. El afectado manifestó que esa es una labor del Ayuntamiento de Mérida, pero al ver que no respondía a los reportes y llamadas decidió, junto con su vecino, realizar las labores de remoción.

Hasta ese momento habían recolectado de cuatro a cinco costales de residuos.

“Ahora esperamos que pasen a recogerlos para evitar que se vuelva un foco de infección, ya que atraen a moscas, mosquitos y otros bichos que abundan por ese rumbo de la unidad habitacional”, mencionó.

Gustavo Arellano dijo que vecinos de la calle 140 por 53 ya no quieren vivir por ese rumbo porque sus casas se inundaron y están pidiendo a la empresa constructora los reubique en otra casa o les devuelva su dinero, ya que sus viviendas quedaron inundadas y dañaron todos sus muebles.

“Espero que no vuelva a llover porque todo este lodo volvería a depositarse o escurrirse hasta las alcantarillas, no se puede taparlas por donde se filtra el agua y corremos el riesgo de volvernos a inundar, por eso queremos que la Dirección de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Mérida envíe brigadas de trabajadores para que limpien este cochinero”, sentenció.

Comentó que tiene cinco días intentando sacar el agua de una piscina y ahora huele muy feo, pero por más que ha hecho el agua en vez de bajar aumenta su nivel, lo que demuestra que el manto freático está colapsado y que todo esfuerzo hecho hasta ahora para acabar con las calles inundadas es sólo un remedio, “porque con la primera lluvia que caiga nos volveremos a inundar”.

Sexta etapa no se detiene

Durante un recorrido se observó que grupos de albañiles y operadores de maquinaria pesada trabajan a marchas forzadas para terminar la construcción de poco más de 100 viviendas correspondientes a la sexta etapa del fraccionamiento.

Cabe mencionar que las casas se construyen en una zona donde en un principio se inundó por los agujeros que los vecinos hicieron en el muro que divide al fraccionamiento con el monte aledaño, y donde se formó una especie de aguada, que ya fue rellenada para construir los cimientos de más viviendas. En este lugar se pueden hallar aves acuáticas y hasta peces en el agua salubre que todavía hay acumulada en esa zona.

En la Sección 2 de la misma unidad hay varias calles anegadas, donde están trabajando perforadoras, tanto de Sadasi como del Ayuntamiento de Mérida y de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado (Japay), pero el nivel del agua todavía alcanza los 40 centímetros.

Por ese rumbo varios vecinos sacaron al frente de sus casas los muebles que se dañaron por la inundación desde hace más de una semana y siguen esperando que el servicio de basura pase a recogerlos.

Rebeca Rivera dijo que apenas la semana pasada recibió su vivienda y observó que la inundación no llegó a esa zona, pero que a partir de la glorieta de la calle 124 en adelante el nivel del agua alcanzó casi un metro, por lo que muchos de sus habitantes cerraron sus casas y se fueron a refugiar con algún familiar.

Otros tuvieron que contratar a empresas para extraer las aguas residuales que hay frente a sus casas, las cuales están mezcladas con residuos fecales.

Fallas en el sistema eléctrico

Por otra parte, vecinos de la calle 59-D, entre 124 y 132, manifestaron que desde hace varios días no cuentan con el servicio de electricidad y, durante la semana pasada, la energía fallaba constantemente y, no obstante que han reportado esas fallas a la Comisión Federal de Electricidad, no se ha logrado resolver el problema.

Mientras tanto, muchos sufren pérdidas porque no tienen dónde refrigerar sus alimentos y éstos se descomponen y sus aparatos eléctricos se queman por los constantes altibajos en el suministro de la energía eléctrica.

Por Víctor Lara Martínez