Yucateca usa la luz para crear fotografías experimentales

Entre las posibilidades de la fotografía experimental se encuentran métodos que no requieren de una cámara
miércoles, 31 de marzo de 2021 · 14:08

Antotipia, cianotipia, quimigramas, lumen print. Son todas estas formas artísticas de la fotografía que no requieren una lente, un rollo o un cuarto de revelado.

“El lumen print se podría considerar una categoría dentro del mundo de la fotografía experimental. Entraría en la Camaraless photography, es decir, que no requiere de una cámara. Mucha gente tiene el concepto desde el cual es necesario presionar un disparador para hacer una foto con un encuadre perfecto. Hay muchas cosas más allá del clic. Sólo hay que recordar: fotografía, en sentido estricto, significa dibujar con luz, eso que interactúa con todo lo que conocemos de una manera u otra”, explica la artista visual Melissa Dávila a Por Esto!, a la vez que muestra una de sus obras, nacida de la silueta de una flor de Tabebuia rosea, conocido también como Maculís.

Melissa, cuya obra puede verse y adquirirse a través de Instagram (@840sur), ha creado en los distintos formatos que aquí se mencionan. Explica que el “lumen print, o impresiones lumínicas, es un proceso que utiliza el papel fotográfico de gelatina de plata, usado en las ampliaciones que se hacen en el cuarto oscuro. En lugar de realizarlo bajo la luz roja de esta habitación, a la que no entra la iluminación natural, se coloca el objeto a capturar bajo el sol. Al usar así los químicos del revelado y el fijador, la imagen adquiere otros colores y cualidades. Se trata de hacer que interactúe en crudo la emulsión con la luz natural. Por eso, el producto es muy distinto al de una impresión tradicional”.

Así, los colores que vemos en las impresiones lumínicas “son los de la emulsión y los que vienen directamente del papel. Las plantas o los objetos que se ponen en contacto terminan funcionando como una luz contrapuesta a una sombra”.

En este sentido, “la interacción es puramente química”, aunque siempre “resultan cosas inesperadas y fascinantes. Tienes un nivel de control al inicio, pero, al desarrollar el proceso, se debe ser consciente sobre que no se puede tener dominio total de la imagen final. Son errores afortunados los que resultan, porque la materia te llevará a un lugar desconocido”, dice.

¿Este proceso es, entonces, una moneda al aire? “En muchos sentidos, sí. Pero más que un azar, es muy intuitivo. Debes establecer un diálogo con este medio hasta que puedas entenderlo. También haces un vínculo con el entorno, como también ocurre en la cianotipia y la antotipia. En estas técnicas, el medio es esencial, pues además de usar la luz solar, son procesos muy vulnerables, no sólo a los rayos ultravioleta, sino también a la humedad, la estación del año, la latitud, entre otros factores. En general, son procesos que te obligan también a ser consciente y contemplar cómo funciona tu espacio inmediato”.

Melissa ha elaborado otro tipo de fotografías, elaboradas con una cámara half-print (de medio cuadro), con un rollo de 35 mm. Ahí, una foto cubre la mitad del papel. De esa manera, “un rollo que dice que es para 36 exposiciones podrá hacer 72 fotografías, porque son dos capturas por cada cuadro”.

Sobre las otras técnicas mencionadas, Melissa clarifica: “la cianotipia es un proceso en que se utilizan dos químicos; las impresiones son de un color azul muy intenso. La sustancia es un poco tóxica, por lo que se debe tener cuidado, como con todo en la fotografía”, ríe. Agrega: “esa emulsión se puede poner sobre cualquier soporte, no sólo papel: vidrio, tela, cerámica, piedras, metal y otras cosas menos convencionales. De manera diferente, el lumen print se hace sólo en papel fotográfico. Por otro lado, la antotipia es totalmente ecológica, ya que sólo usa extractos de flores y plantas para hacer la emulsión. Es un proceso muy lindo, poético; estás en contacto con las plantas. Dices, ‘¡wow!, no sabía que estas flores podían tener este color’. Existen igualmente los quimigramas, que son parecidos al lumen print, pero se diferencian por ser más pictóricos. Usan los químicos de revelado y fijado para hacer dibujos o manchas en el papel fotográfico. El resultado se acerca a la pintura, y te hace cuestionar las barreras entre las disciplinas”.

SY