Ultramar, la única opción para viajar de Cancún a Isla Mujeres, pero la peor en calidad

Al ser la única opción en la ruta, los usuarios de la naviera Ultramar vuelven a enfrentarse a sus problemas habituales, que incluyen una atención al cliente deficiente, tanto en el estacionamiento como en el abordaje de los barcos. Esto se acentúa especialmente durante esta temporada de alto movimiento, con más de 25 mil usuarios diarios.

Ayer, una persona de la tercera edad tuvo dificultades para abordar su barco a tiempo debido a la falta de ayuda oportuna para estacionar su vehículo en el estacionamiento de varios niveles de la empresa. “Hace falta mucha cortesía; no nos hacen caso cuando pedimos ayuda”, comentó uno de los afectados.

La situación es la misma tanto para los usuarios nacionales como para los extranjeros. Ryan Craft perdió su bolsa en la noche del 29 de diciembre y, hasta el lunes 1º de enero, no recibió respuesta de la empresa. “Estábamos en el ferry de las 7 pm de Cancún a Isla y nos falta una bolsa. Hemos comprobado en la oficina del ferry en Isla que no llegó la pertenencia, así que pensamos que alguien por error agarró la bolsa durante la locura de la llegada al puerto”, escribió en un grupo de redes sociales.

El área de equipaje del barco se convierte en un caos, sin control en muchas ocasiones, y este tipo de extravíos quedan sin resolver. La empresa no proporciona videos para ayudar en la búsqueda. La Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) tampoco ofrece prontitud en situaciones como éstas, ya que hay demoras incluso al solicitar la revisión de las cámaras de seguridad.

“Ultramar y la Apiqroo se combinan perfectamente para brindar un pésimo servicio con el extravío de maletas”, comentó un ejecutivo de hotel al vivir la experiencia de un cliente que nunca recuperó sus pertenencias, lo cual resulta ser una mala publicidad para el destino.

Asimismo, debido al turismo masivo, el mal servicio parece extenderse a otros sectores, sin mostrar signos de mejorar debido a la falta de representación del Gobierno municipal para proteger al consumidor. La Procuraduría Federal del Consumidor tampoco ha firmado un acuerdo con la Comuna para regresar a la isla después de tres años de ausencia.

En este sentido, entre los malos servicios al visitante, destaca el caso de Mick Maynard, quien ayer intentó alimentarse con su familia en el restaurante “Snappers”, cercano a Playa Norte, en la calle Carlos Lazo; había poco personal y la atención de la gente era muy lenta. “Nunca recibimos nuestra comida... Incluso nos cobraron por bebidas que no recibimos”.

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AT