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Escrito por Ovidio López
Poco se hace a favor de los océanos y no se aplica la Ley para la Prevención, Gestión Integral y Economía Circular de los Residuos del Estado de Quintana Roo, coincidieron voluntarios de limpieza de manglares, lagunas, playas y lecho marino, al conmemorar el Día Mundial de los Océanos.
Dicha normativa entró en vigor el 9 de noviembre del 2020 para impulsar el reúso de plásticos, principalmente en la industria refresquera; sin embargo, ni siquiera el 10 por ciento de la población utiliza envases retornables y los visitantes continúan abandonando en la vía pública sus desechos, reconocieron hace poco ejecutivos de una empresa del ramo.
En el mar, especialmente en la Bahía de Mujeres, circulan 629 botes de recreo, que movilizan a diario 6 mil 106 pasajeros, según el Programa de Manejo del Parque Marino Nacional, que data del 2016. Al menos el 10 por ciento de los concesionarios dejan en el mar vasos térmicos, plásticos, envases de aluminio, equipos esnórquel de un solo uso, sombreros, toallas y cubrebocas, entre otros desechos, afirmaron voluntarios que limpian el lecho marino.
Estos residuos, además de cabos y neumáticos, recalan en las playas del Parque Nacional de Isla Contoy, a 30 kilómetros de Playa Norte de acuerdo con las campañas de limpieza que se realizan hasta dos veces por año.
En su más reciente informe, Greenpeace señaló que cada año se vierten 8 millones de toneladas de basura al océano; equivalentes al peso de 800 Torres Eiffel o de 14 mil 285 aviones Airbus A380, para cubrir 34 veces la isla de Manhattan. Cada segundo, más de 200 kilos de basura terminan en el mar.
Aunque se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares, se estima entre 5 y 50 billones de fragmentos, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas.
El 70 por ciento del plástico queda en el fondo marino; el 15 en la columna de agua y el 15 en la superficie. “Lo que vemos es solo la punta del iceberg”, advirtió Greenpeace al informar que hay cinco islas de basura formadas mayormente por microplásticos. “Algo similar a una ‘sopa’: dos en el Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Índico”.
El organismo estimó que en 2020 el ritmo de producción de plásticos aumentó 900 por ciento respecto a los niveles de 1980, es decir, a más de 500 millones de toneladas anuales. La mitad del incremento ocurrió en la última década.
Aunado a esto, en Playa Norte se registran constantes derrames de aguas residuales, por presunta negligencia de Aguakan, al no construir a tiempo un cárcamo para mejorar el rebombeo a la planta de tratamiento
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NR
