Mujeres de Quintana Roo rompen paradigmas y crean empresa turística

Originarias del Sur de Quintana Roo, siete mujeres decidieron darle un cambio a su vida, pues cansadas de dedicarse al hogar tomaron la decisión de hacer lo que más les gusta, pescar y mostrar a los turistas y habitantes la grandeza de los pueblos del Caribe Mexicano.

Mariela Gómez fue la que impulsó a Rosa, Carmen, Susana, Blanca, Gabriela y Lilia a formar el colectivo “Mujeres del Mar” y crear la empresa turística “Experiencias Punta Herrero” para recibir a visitantes interesados en conocer un pueblo de pescadores asentado en la costa maya y a su vez obtener otros recursos a través de trabajos que no eran considerados para mujeres.

“Los hombres de la comunidad fueron los primeros en oponerse, al decir que no es trabajo para mujeres, pero no nos hemos dado por vencidas, nos ha llovido, extraviado en la selva y varado en un bajo, junto con nuestros hijos, nos ponen apodos, pero eso no nos importa, porque tenemos bien claros nuestros objetivos”, aseguró Gómez.

Como pescar no era una actividad que beneficiaba a todas las familias decidieron ser empresarias y basarse en lo que mejor saben hacer, para obtener más recursos a través del turismo, a la vez que podrían impulsar a otras interesadas de la comunidad a emprender, por lo que hicieron una pequeña experiencia para turistas a la orilla del mar, en donde los visitantes serían atendidos por mujeres, desde el pescado que consumen hasta la cabaña donde duermen.

“Nos cansamos de ser espectadoras de como los empresarios ofrecen servicios turísticos y a los pescadores nos pagan muy poco, así que busqué a mis tías, primas, amigas y vecinas, las cuales pasaban situaciones económicas difíciles para preguntarles si querían ser empresarias. Todas contestaron que sí. Las convenció de rentar sus cabañas ubicadas frente al mar y así conseguir dinero extra. Les planteó que podrían ser meseras, cocineras y ocuparse de la atención de los huéspedes interesados en conocer Punta Herrero”, continuó.

Quienes integran el colectivo ahora reciben hasta 100 visitantes al día, quienes aprenden a pescar con ellas, cocinan su propia comida y viven en un ambiente sustentable, lo que ido creciendo poco a poco y no esperan detenerse.

“Estamos demostrando que las mujeres no nacimos solamente para estar en la casa. Esa idea ya pasó a la historia. Ahorita estamos a favor de la equidad de género y somos ejemplo para otras mujeres, ofrecemos langosta, pescado frito, a la plancha o al vapor, acompañado con rica salsa de ajonjolí, ceviche, camarón, plátanos fritos y tortillas hechas a mano. Café de olla a la leña, huevos, frutas y salsita bien picosa, les encanta la experiencia a los visitantes”, agregó.

Mariela y sus compañeras esperan ser reconocidas por su trabajo e impulsar a más mujeres de la Zona Maya para que puedan dedicarse a otros trabajos que no estén relacionados con el hogar, como les la pesca, pues las mujeres están capacitadas para hacer todo lo que quieran.

“Las mujeres tenemos el poder de hacer lo que queramos, aun si nuestra fuerza es menor o no tenemos estudios, ya nos cansamos de quedarnos en la casa, de ser sumisas, ya dimos el primer paso y no nos vamos a rendir”, finalizó.

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NR