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De los ocho invernaderos en José María Morelos solo dos están actualmente activos y se dedican al cultivo de chile habanero

De ocho invernaderos que hay en el municipio, sólo dos están activos, en los que actualmente se está trabajando chile habanero; de acuerdo con Justino Cahuich Baeza, representante del Sistema Producto Invernaderos (SPI), los socios de esos centros de producción de clima controlado están trabajando de manera asociada con empresarios.

Los invernaderos que se encuentran activos son los que se ubican en los ejidos Dos Aguadas y Adolfo López Mateos; aunque en este último, de las cuatro naves que se tienen sólo se está trabajando en tres, porque una se deterioró totalmente.

En el municipio se establecieron en el 2024 los primeros cuatro invernaderos los cuales fueron ubicados en los ejidos de La Presumida, dos Aguadas y Adolfo López Mateos.

En el 2008 habilitaron otros cinco que estaban en los núcleos agrarios de Dziuché, Tabasquito, La Esperanza, Sabán y Sacalaca.

De los primeros tres que se ubicaron en el municipio, el de La Presumida estuvo muy activo durante poco más de ocho años, Sin embargo, de acuerdo con Lilia Xool Balam, el ejido se metió a querer cobrarles por trabajar en los invernaderos por eso lo tuvieron que abandonar.

De los otros cinco que se establecieron posteriormente, el de Dziuché laboró por casi 15 años, y el que nunca se trabajó fue el de Tabasquito, pues de acuerdo con Marcelo Poot, un ejidatario de ese lugar, el invernadero se construyó en una zona donde pegan todo el año vientos fuertes, por lo que todas las lonas que se colocaron para recubrir laterales y techos se hicieron trisas a los pocos meses de haber sido entregado.

De acuerdo con Sabino Tenango, socio de uno de los invernaderos del ejido de Adolfo López Mateos, cuando los invernaderos se entregaron en el 2004, el Gobierno les dio un fondo para que trabajaran chile y jitomate.

Esa vez, los representantes de cada una de las naves recibieron 60 mil pesos, recursos que durante la primera producción lograron duplicar; sin embargo, no se supo administrar la inversión ni las ganancias y cuando se volvió a trabajar se invirtió menos capital hasta que se acabó y después fueron abandonados.

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HS