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Las reservaciones para las vacaciones de invierno se encuentran al 50 por ciento y conforme se va aproximando el último mes del año van incrementando, con la posibilidad de llegar al lleno total, el cual no se ha podido lograr en temporadas vacacionales como Semana Santa ni de verano, por la baja presencia del turismo extranjero, sostuvo Limbert Zapata, prestador de servicios del ramo, quien dijo que actualmente hay más de 2 mil 500 cuartos para hacerle frente a la demanda.
De septiembre a noviembre se vive la temporada baja, que actualmente ha dejado una actividad del 20 por ciento de actividades entre semana y un 30 por ciento en los fines de semana y no se han tenido puentes que permitan una actividad que den un respiro al sector turístico.
En la asociación hay poco más de 30 hoteles afiliados, con diferentes números de cuartos, ubicados dentro de la comunidad o la zona de playas, que ofrecen los cuartos con precios desde los 800 pesos hasta los 20 mil pesos por noche, cuartos individuales, dobles, suites, VIP, para el turismo de pernocta.
Aunque también hay locales como el airbnb o los sitios para acampar para aquellos turistas que buscan lugares más económicos en su próxima visita a este destino turístico que este año no ha podido lograr el anhelado ciento por ciento de actividades, el cual lograba sin ningún problema años antes a la pandemia por COVID-19.
Dio a conocer que en enero se tuvo una actividad por arriba del 50 por ciento, durante las vacaciones de Semana Santa se tuvo una ocupación estimada del 80 por ciento, sin que se alcanzara el ciento por ciento, debido a que se presentaron deficiencias en los servicios de agua y energía eléctrica.
Al terminar ese periodo la actividad decayó en los meses de mayo y junio con un 35 y 40 por ciento de actividades, lo que preocupó a los hoteleros, porque ya se comenzaba a notar la escasa presencia del turismo extranjero, de modo que las vacaciones de verano, eran la oportunidad que esperaban para que en julio y agosto el turismo arribara de manera considerable, lo que no se dio.
El atractivo principal, el tour de avistamiento y nado con el tiburón ballena que se ofrece en esas fechas, fue un absoluto fracaso y eso afectó de igual manera en el arribo de visitantes, al grado que sólo se tuvo un 60 por ciento de actividades para el sector hotelero, sumado a la situación que hay muchos lugares informales que brindan hospedaje.
Al terminar esa temporada vacacional, la actividad cayó drásticamente y actualmente se trabaja en 20 por ciento de ocupación y desde ahora ya han abierto reservaciones para las vacaciones de invierno, es decir de fin de año, el cual ya registra alrededor de 50 por ciento para la última semana de diciembre.
Conforme se va acercando diciembre, las reservaciones irán en aumento; sin embargo, también hay turismo que de última hora busca hospedaje para quedarse en Holbox y recibir el año nuevo, principalmente turismo europeo, pero se reciben visitantes de muchos países; aunque la meta ya no es alcanzar el lleno total, sino captar el mayor número de viajeros posible para mantener una ocupación al menos del 80 por ciento.
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HS
