Quintana Roo, el estado con más carencias de alimentación digna de México: Coneval

Quintana Roo se encumbró en 2020 en el primer lugar nacional con mayor crecimiento de la población carente de una alimentación nutritiva y de calidad, precisó el más reciente análisis de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

De acuerdo con el informe, en dos años (de 2018 a 2020) la entidad gobernada por Carlos Joaquín González pasó de tener a 20 por ciento de su población bajo esta condición, en 2018, a 29.4 por ciento el año pasado.

Esto significa que 553 mil personas en el estado carecen de una alimentación digna, que no sólo erradique el hambre sino que cumpla con el cometido de nutrir y mantener la buena salud. En 2018, el número de quintanarroenses sin garantía alimentaria alcanzó los 308 mil 700.

De acuerdo con el Coneval, el derecho a la alimentación implica garantizar, en primer lugar, no padecer hambre, y en segundo, gozar de elementos para que las personas estén sanas.

La evaluación de la política de desarrollo social en el país ubica a Quintana Roo en el selecto grupo de estados que experimentaron “un aumento significativo” en su cifra de habitantes en carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad. En esta categoría también se sumaron Puebla, Tlaxcala, Querétaro, Aguascalientes y Baja California Sur.

La falta de acceso a una alimentación digna, señala Coneval, es consecuencia directa de la pobreza económica, que escaló 63.4 por ciento en el estado, de 2018 a 2020, con 346 mil 504 nuevos pobres y más de 130 mil 400 nuevos en pobreza extrema.

A esta situación se suman los problemas de sequía en la entidad, que limitan, por ejemplo, a las comunidades rurales de la posibilidad de hacerse de comida a partir del autoconsumo.

De acuerdo con autoridades comunitarias, sólo en Felipe Carrillo Puerto, un municipio maya, el fenómeno seco tiene en jaque unas 25 mil hectáreas de milpas, la mayoría de éstas forma parte de la alimentación básica de sus casi 84 mil habitantes.

En entrevista para Por Esto!, Carlos Torres, exdirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), esta situación afecta, de entrada, a más de 12 mil productores.

“Se encuentra en riesgo la producción primavera-verano de las milpas en espeque, debido a que el campo ha enfrentado una serie de adversidades”, alertó.

 “Hemos tenido más de un mes de intensa sequía que ha marchitado los maizales y los que pudieron sobrevivir, con la caída de las lluvias, ahora necesitan de un abono para poder fortalecerse y tener buena producción”, indicó.

Para Carlos Torres, las condiciones se agravan con las restricciones por la contingencia sanitaria que trajo el COVID-19. “Está muy difícil adquirir los insumos para el campo, ya que todo se ha incrementado en precios de manera considerable, incluso hasta en un 100 por ciento”.

El también líder de la comunidad de Yoactún advirtió que si pasan más días “se va a perder la cosecha de este ciclo de producción”, pues con todo y que puedan caer lluvias no hay fertilizante. “Está muy caro el bulto de 50 kilos, casi supera los 900 pesos”, señaló.

Piden programas sociales

El Comisariado Ejidal de Nuevo Israel, Marcos Ay, señaló que “es lamentable que el Gobierno esté dejando solos a los campesinos”, al no haber ningún programa que pudiera amortiguar la adquisición de este tipo de insumos que se requiere para fortalecer el maíz que se haya logrado sembrar.

Muchos campesinos, agregó, no pudieron sembrar sus milpas, pese a que las prepararon en tiempo y forma, debido a que no alcanzaron las semillas para cubrir la superficie prevista para esta temporada de siembra.

El director de Desarrollo Económico del municipio, Mateo Pérez, confirmó que hasta el momento no se ha podido aterrizar ningún apoyo referente a las semillas y fertilizantes.

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Agregó que hasta el momento se tiene una solicitud de aproximadamente 40 toneladas de semillas, para cubrir una importante superficie de milpas. Mientras que en fertilizantes se tiene un aproximado de 600 toneladas.

GH